"A esto hay que llegar aprendido", zanjó un periodista andaluz escorado públicamente hacia la derecha cuando no le gustó la explicación sobre la gestión en las alcaldías llamadas rebeldes de Galicia que le estaba resumiendo un colega. Y eso que el hombre intentó ser objetivo. "De momento las mareas no han roto nada. Pueden acusarlos de cierta inactividad aunque tiene explicación. En A Coruña, Marea Atlántica pensaba curtirse cuatro años en la oposición para intentar después asaltar la Alcaldía, pero la victoria llegó de manera inesperada y necesitaron tiempo para tomar medidas al Gobierno municipal, aunque no está claro que vuelvan a ganar en las próximas elecciones si no pisan el acelerador y consiguen vender algo más que el cambio de nombre a las calles en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica que había sido aprobado en pleno en la anterior etapa. Además, están los funcionarios con las costumbres adquiridas de la era del socialista Francisco Vázquez. Ni a Carlos Negreira, el anterior alcalde del PP, se lo pusieron fácil".
El informador local se expresaba con ecuanimidad y conocimiento de las costuras municipales, la respuesta de su colega a la explicación sonó a un rancio impropio de un tipo que no ha sobrepasado los cuarenta años. "¿Hay que llegar aprendido o ya mangoneado?", preguntó este chófer de anécdotas ante un argumentario utilizado cientos de veces por Rajoy y que quizá vuelva a emplear hoy durante su intervención en una sesión de investidura que puede no servir para nada hasta que se celebren las elecciones vascas y gallegas y el PNV no tenga que esconderse .
Siempre es bueno sabanear la casa, que corra el aire y se lleve vicios adquiridos o aprendidos."Hay que ser serios", corrigió el colega. Eso.
