Intuir a los lejos a un candidato a una alcaldía a 85 días de las elecciones municipales anima a cambiar de acera para esquivar la chapa o no comprometer la palabra. La intención se sustenta en el manual del político de cercanías que compadrea sin reservas antes de las elecciones e incluso invita a copas. Lo hizo Augusto César Lendoiro cuando presidía el Deportivo y le disputaba bajo las siglas del PP el bastón de mando en A Coruña a Francisco Vázquez, el socialista más popular, con el consuelo de acabar al menos presidiendo la Diputación.
Al mediodía del sábado por los Cantones caminaba Miguel Lorenzo, cabeza de lista del PP a la Alcaldía de A Coruña, horas antes de que Núñez Feijóo lo equiparase a los anteriores regidores Francisco Vázquez y Carlos Negreira en el acto de presentación de la candidatura. “Te va a hacer un Abel Caballero”, sugirió la conviviente cuando estuvo a tiro de mano. El empeño de un cineasta vigués por no tropezar con su regidor lo ha convertido en escala para graduar el curro del voto en la política local. “Como a Abel le aguantes la mirada un segundo cruza la calle para estrecharte la mano o chantar un abrazo; va todo el tiempo buscando gente a la que saludar”, había comentado el cineasta. La imagen prendió como el final inesperado de una película y al político que se encuentra le hace la cuenta de la peña que saluda como si se tratase de un sondeo.
Hace un tiempo, Inés Rey, alcaldesa socialista, apareció en una terraza en la plaza de María Pita. Después de las presentaciones aseguró que leía los artículos de este chófer de anécdotas. “No creo que lo haga, pero es buena política porque le acaba de decir a un periodista y posible votante lo que más le gusta escuchar”, resumió la conviviente con rebaja de humos. José Manuel Sande, exconcelleiro de Cultura y exsenador, llamó el otro día para tomar un café después de anunciar que encabezaba la lista de Unidas Podemos al Concello. Se trata de un amigo, del político que casó a la conviviente con el chófer de anécdotas. Sande cae empático sin elecciones a la vista, pero el votiño por lo que vale. Miguel Lorenzo recorrió el Cantón sin cruzar palabra ni rascar el voto. Las encuestas dicen que ganará sin mayoría absoluta. Quedan 82 días para todos.
