Mientras en el Parlamento de Galicia se disparaban los decibelios por decir el presidente Alfonso Rueda que el BNG “despreza aos maiores porque din que non saben votar”, los aludidos hacían cola en las agencias para reservar destino en los viajes del Imserso. Sólo en la provincia de Ourense toca repartir 9.000 plazas para 97.000 mayores..
La cartera pesó más que la amnistía o los acuerdos con partidos independentistas
Se confunde el político que confíe en el hábito de las canas o en resultados pasados de cara a la próximas elecciones gallegas porque el mayor tiene criterio y sabe lo que le ofrecen. Un jubilado coruñés cuya posición ideológica se sitúa a la derecha de Fraga pero sin llegar hasta Vox confesó en las pasadas elecciones generales que había votado a Pedro Sánchez porque les había subido la pensión con el IPC. La cartera pesó más que la amnistía o los acuerdos con partidos independentistas para dar a Pedro Sánchez el voto que antes le había negado a Rodríguez Zapatero.
El mosqueo del BNG es comprensible por la conclusión interesada del presidente de la Xunta sobre el supuesto desprecio a los mayores y más con una tensión electoral que ya nadie puede disimular en el Parlamento. Rueda acababa de anunciar la creación del carné +65, que habilitará el transporte interurbano gratuito para los que superen esa edad.
Rueda se situó en campaña
La posterior acotación sobre el BNG era prescindible, pero Rueda se situó en campaña. Claro que las cuentas presentadas “son electoralistas”, como criticó el PSdeG. Al igual que el bono cultural que activó el Gobierno central para la chavalada que acudió a votar por primera vez en las pasadas generales, pero habría que desconfiar del político que no se agarre a lo que tiene a mano para seguir en el cargo.
Muchas promesas en los próximos meses pivotarán sobre los mayores. Tienen criterio y no sólo para elegir destino en el Imserso. En las elecciones de 2005 que sacaron a Fraga de la Xunta, un conductor de una furgoneta del BNG con el cartel de Anxo Quintana pegado en el lateral se paró en una carretera de la Costa da Morte para echar un cigarro.
“Este home será bo?”, le preguntó un anciano que tiraba de un carro. “Mellor que Fraga”, respondió el conductor.
“Fraga xa foi bo, pero se eu case non podo tirar de dúas vacas, el non está para tirar de un país”. Gobernó el bipartito.
