Tras poner la oreja por toda España en la larga campaña que llamó “proceso de escucha”, Yolanda Díaz comunica ahora para Alberto Núñez Feijóo. En la ronda de contactos a cuenta del líder del PP antes de someterse a la sesión de investidura para presidir el Gobierno por encargo de Felipe VI como fuerza más votada en las elecciones de julio, la responsable de Sumar ha decidido pasar del teatrillo al que ya se prestó Pedro Sánchez. Díaz ha respondido a la invitación de Feijóo por carta. Pone a disposición para el encuentro a Marta Lois, portavoz parlamentaria de Sumar, que podría aprovechar el foco para afinar su probable candidatura a la Xunta de Galicia.
La intención de la misiva es “dejarle claro que su investidura está condenada al fracaso”, ya que “el único gobierno posible es una coalición del PSOE y Sumar que avance en la agenda social y territorial”. Cuca Gamarra, portavoz del PP, interpretó después en la Cope que la ausencia de Yolanda Díaz obedece “más un veto interno que a que no quiera ir porque le gusta más un momento de gloria que renunciar a él”. La explicación resulta rumbosa, pero destacados dirigentes populares contemplan la investidura con resignación al no contar con los apoyos suficientes y el deseo es que no acabe en una suerte de comedia como la moción de censura contra Sánchez encabezada por Ramón Tamames a propuesta de Vox.
Poco después salió el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a comunicar las exigencias de Galicia que le expuso a Feijóo en una conversación telefónica de media hora dentro de la ronda de contactos con los líderes autonómicos. Refrescó aquel titular del desaparecido Diario 16 que decía: “Aznar viaja a Rusia para hablar con Yeltsin por teléfono”.
