Eriksen estuvo unos segundos muerto en el campo, Dinamarca parecía desahuciada tras quedarse sin líder y palmar los dos primeros partidos de la Eurocopa. Eriksen se recupera felizmente de sus problemas coronarios, Dinamarca ya está en cuartos. Hay selecciones que se cuelan en el corazón de los aficionados por su capacidad para sobreponerse a la adversidad. Las gestas desdicen a los que sólo ven negocio en el fútbol. Los valores tampoco entienden de cifras. Gareth Bale regaló a Simon Kjaer, capitán danés, una camiseta firmada por todo el equipo de Gales con el 10 a la espalda y el nombre de Eriksen antes de que comenzase una justa sin segunda oportunidad en el Johan Cruyff Arena de Amsterdam, donde comenzó a jugar el ausente. "Mejórate pronto", decía la camiseta. Bale ejerció de capitán en la derrota al reunir en corro a sus compañeros para despedir el torneo. El corazón de Eriksen ya no admite las revoluciones del fútbol profesional, pero puede que Bale sea recuperable si se sacude la apatía que desquicia a la grada del Bernabéu.
Dinamarca se presentó en octavos con viento de cola. Los cuatro goles metidos a Rusia para amarrar el pase y la visita de la estrella resucitada tras pasar por el quirófano sumaban en las apuestas. Pero la inesperada lesión del delantero Poulsen propició que la selección que dirige Hjulmand se la jugase con Dolberg en punta. En el guión aparecía como un delantero de confianza coja y un rendimiento menor en Niza. En el minuto 25 agradeció la oportunidad con un disparo desde fuera del área dibujado con escuadra y cartabón. Al inicio del segundo tiempo cerró la clasificación con un tanto de delantero colillero cuando a Gales le tocaba salir a la desesperada. Maehle y el barcelonista Braithwaite cerraron un tanteo de escándalo antes de que pitase el árbitro porque Gales se consumió en 15 minutos. Dinamarca, sin su estrella pero con la moral desatada, espera en cuartos al vencedor de Países Bajos y República Checa. Continúa por la parte cómoda del cuadro, donde tendría que estar España si hubiese sido primera de grupo. En el 1992 Dinamarca ocupó a última hora la plaza de Jugoslavia y acabó levantando la copa.
