A Santiago llegó el peregrino 100.000 tras la riada de agosto que colapsó la entrega de la Compostela. El portugués José Manuel Gonçalves fue recibido por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el propio deán de la catedral, Segundo Pérez, tras caminar con su hijo desde la localidad portuguesa de Aveiro. Rueda apuntó el “resurgimiento del Xacobeo’ y se espera abarrote en los caminos.
Un colega de luces largas ve con más preocupación que alegría la masificación de una vía que era espiritual y puede acabar en parque temático. “Si ves esto, vuelves. Vamos a acabar machacando Galicia”. El diagnóstico hizo recordar un comentario de Antón Reixa al hilo de los contados peregrinos que se acercaban a Santiago cuando el devocionario de Galicia eran las letras de Os Resentidos, Siniestro Total, Viuda Gómez e Hijos o Radio Océano: “Les llamábamos los diésel porque andaban mucho y gastaban poco”. La cuadratura no es sencilla. Muchas aldeas del interior de Galicia resisten gracias a la pedrea de la flecha amarilla, pero el tamaño de la limosna tendría que hacer desconfiar al santo por escasa. Galicia registró la menor bajada del paro en España en un agosto histórico para el desempleo gracias al sector servicios.
La Oficina de Turismo de Ourense atendió a diez mil viajeros este agosto. La cifra representa la plusmarca de consultas, pero la mayoría de las visitas pasaron unas horas en la ciudad. Bocadillo, si acaso restaurante, pero los hoteles con las camas sin deshacer. Por una vez Gonzalo PérezJácome se ha propuesto tomar como alcalde de Ourense una decisión cargada de argumentos irrefutables al anunciar que el próximo verano acotará el turismo de caravanas: “En muchos lugares estos vehículos ocupan los mejores sitios, no gastan en hoteles y restaurantes e impidenel aparcamiento a las personas que van a gastar”. Él hizo campaña subido en una caravana y sabe que el alquiler cuesta un riñón y deja pocas alegrías en la cartera, pero la peña ha picado, al menos este verano, para destrizarse el lomo.
