Opinión

Empadronar al jabalí

El jabalí lleva muchos meses de garbeo por las calles de Ourense. A mediados de julio y con sol en la bóveda celeste un ejemplar merodeó hasta la puertas de Urgencias del CHUO como si estuviese comprobando la saturación del centro hospitalario. La cómica estampa torna en tragedia cuando el animal se cruza en la carretera, como le sucedió a dos chavales de 18 años que perdieron la vida en un accidente en Chantada en agosto.

En Ourense se puede atribuir la constante presencia de jabalís a las montañas que anillan la ciudad, como sucede en Santiago y en otros puntos de Galicia donde rural y urbano es una distinción administrativa, pero desde hace semanas también campan por A Coruña, a los pies de la tira de tierra a la que el mar abraza desde la cabeza hasta la cintura. Concello y Xunta se reprochan la competencia sobre el control de la invasión. La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, alude a la necesidad de mantener limpias las zonas urbanas y periurbanas para evitar encames. La alcaldesa, Inés Rey, argumenta que de nada sirve la solución de las jaulas propuesta por la Xunta si hay jabalís en los municipios lindantes como Oleiros o Arteixo. “Son un riesgo para la seguridad viaria y los ciudadanos. ¿Qué hago, los empadrono?”, se preguntó con retranca la regidora socialista en Radio Voz.

La solución no es fácil ni se resolverá jugando al frontón con la responsabilidad. Arco Iris, asociación ecologista gallega que no chalanea con multinacionales ni se deja seducir por un animalismo de dibujos animados, recomendó en un comunicado “aparcar la caza del lobo, ante el anuncio de la Comisión Europea de revisar la estrategia de protección de esta especie”, y centrarse en el “control del jabalí”. A pesar de que el lobo lleva 32 años protegido en Europa, en Galicia hay censadas “93 manadas con una población de medio millar de ejemplares en vez del millar que se estima, mientras la población del jabalí supera ya las 200.000 cabezas, de las que alrededor de 17.000 caen cada año en las batidas organizadas”. Arco Iris insta a la Xunta a posponer la actuación sobre el lobo hasta obtener datos fiables para enviar a la UE, ya que una cacería desproporcionada beneficia al jabalí al ser su único depredador natural. 

Te puede interesar