Opinión

"Fanfarronear lo indispensable"

La selección descorcha esta noche su Eurocopa en el estadio de La Cartuja contra Suecia pero los jugadores ya han servido la celebración de los goles que todavía no han metido. La concentración se ha visto condicionada por el positivo en covid de Busquets y las burbujas. Mucho tiempo a solas para ensayar el ritual delante del espejo, pero adelantar poses victoriosas en un vídeo realizado por el medio de la Federación evoca chascos imborrables.

Antes del Mundial de Francia 98, la selección de Clemente protagonizó un anuncio en el que cada estrella proclamaba con circunspección que no volvía a su equipo por la cita en la final de París. Tras palmar contra Nigeria en el primer partido con aquella cantada de Zubi, el rotativo Marca les dedicó una primera sin rodeos: "Javi, veníos ya". Luis Enrique, seleccionador actual, también participó en aquella decepción y por eso choca que consienta que la mercadotecnia se anteponga a la prudencia. En descargo de Javier Clemente, un tipo con facilidad para dividir a la afición como Luis Enrique, cuando le preguntaron por el anuncio que Brasil había realizado para Nike con figuras como Ronaldo, Roberto Carlos o Denilson haciendo cabriolas con una pelota en un aeropuerto respondió: "Si lo tenemos que hacer nosotros, lo destrozamos".

"En el campo hay que dedicarse a jugar lo mejor posible y fanfarronear lo indispensable", comentó Vicente del Bosque en una entrevista con este periodista cuando entrenaba al Real Madrid y todavía no se había posado en la peana del mito. El tono medio no le sirvió para continuar en el Real Madrid pese haber ganado la Liga en 2003, pero sí para levantar Mundial y Eurocopa. Dejó un recuerdo como aquel Brasil del 82 en el que Sócrates jugaba de tacón, pero con títulos recompensando un fútbol sin medida.

Inglaterra reafirmó ayer las apuestas que le conceden el papel de favorito. El once que dispondrá Luis Enrique para iniciar el asalto a la competición  resulta un arcano imposible de descifrar desde la portería hasta la delantera. El cupo de fanfarronería está completo, toca jugar lo mejor posible.  

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