Presidente, la oposición sigue enredando con que Jesús Vázquez y Elena Múñoz utilizan sus consellerías de catapulta para asaltar las alcaldías de Ourense y de Vigo", pudieron advertirle a Núñez Feijóo. "¿Seguimos atacando por la indefinición de Gómez Besteiro a la hora de aclarar sus aspiraciones para repetir en la silla de la Diputación de Lugo o cambiamos de argumentario?". En la agenda para hoy del presidente de la Xunta aparecía el Pleno en la Cámara gallega a las 10 horas. "Pues a las 9 añades la toma de posesión de los dos nuevos conselleiros y a ver qué dicen ahora".
Se trata de una elucubración, pero 'se non è vero, è ben trovato'. A las 19,32 de ayer el gabinete de comunicación de la Xunta emitía un comunicado anunciando que el presidente había firmado el decreto de nombramiento de Valeriano Martínez como conselleiro de Facenda y de Román Rodríguez como titular del departamento de Cultura e Educación, en sustitución de los alcaldables populares de Vigo y Ourense. Ni una gran crisis de gobierno que descabalgase a la controvertida conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera como le reclamaba la oposición, ni gaitas parecidas. Cambio de cromos y a seguir a Rueda de Feijóo. Martínez era el secretario xeral de la Presidencia da Xunta y Rodríguez ejercía de viceportavoz parlamentario, siendo la primera voz en temas relacionados con educación y ordenación del territorio.
Al presidente hay que reconocerle que es un fenómeno manejando los tiempos. Cuando ya se daba por enterrado el día en lo que atañe a la información política anuncia el relevo, sin margen para la reacción o crítica elaborada de las fuerzas de la oposición, aunque para los medios de comunicación se trate de una faena. Es la cuarta vez en tres años que modifica el equipo que asiste a los Consellos de la Xunta y no se notará gran cosa, porque ni Manuel Fraga infundió tanto respeto entre sus colaboradores. Buscó en gente bregada, pero también le serviría un bedel. Manda 'Feijo-oh'.
