El delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Miñones, estuvo ocurrente el fin de semana en una entrevista en la Cadena Ser para contrarrestar el eco del acto de Feijóo con los 313 candidatos del PP a los concellos de Galicia. El encuentro en el multiusos Fontes do Sar de Santiago movilizó, según la cuenta de los populares, a 4.000 simpatizantes sin el gancho de la empanada y la paparota de después para pasar el trago como sucedía en los tiempos de Fraga. Miñones acusó al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, de estar atrapado en el “feijoocentrismo” por limitar su actuación política a la confrontación con el Gobierno central, práctica que “le impide reconocer que el Gobierno de Sánchez es el más municipalista y el más gallego”.
No es fácil mantener la ocurrencia al nivel cuando te sitúan varias veces al día delante del micrófono. Acuñar el término “feijoocentrismo” tiene su coña, pero resulta complicado sostenerlo en el tiempo cuando el cargo obliga a practicar un “etnosanchismo” sin matices y con disculpas, tanto si el tema que se aborda es la construcción al mismo tiempo de los dos viaductos de la A-6 en Pedrafita, la llegada de los trenes Avril o la alta velocidad ferroviaria con Portugal. La invención del palabro tuvo su miga para orillar la convocatoria de los populares gallegos. Pedro Puy, portavoz parlamentario del PPdeG, salió ayer al corte con retranca. Mostró su solidaridad con Miñones porque ocupa “uno de los cargos más incómodos en el ámbito autonómico al tener que justificar todo lo que hace el Gobierno de España con independencia de que actúe correctamente” y le pidió “un poco más de rigor”. Y Pedro Puy sabe bien lo que se sufre cuando hay que defender las decisiones del Gobierno central como le pasó a él cuando la presidencia la ocupaba Mariano Rajoy y en Galicia se manifestaban pensionistas o emigrantes.
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo no se presentan en los concellos de Galicia pero compartirán el protagonismo de la campaña con puntos de luz en las calles, traídas de agua o parcheo de los baches. El portavoz parlamentario de los socialistas gallegas, Luis Álvarez, recomendó a la Xunta “separarse de un Feijóo absolutamente débil”, pero el “feijoocentrismo” crece en las encuestas.
