Opinión

"A Furgoteca", idea de libro

El primer libro que se lleva a casa de la biblioteca se recuerda como el beso primerizo. Vivir en un pueblo hasta los diez años es una suerte por los juegos sin reloj ni correa, una fortuna si además cuentas con biblioteca para que la imaginación vuele como un papel con deseos. Un libro cambia una vida sin que te des cuenta. Los periodistas que pertenecen a la generación EGB solemos atribuir la vocación a la serie ‘Lou Grant’ emitida por La 2 de TVE entre 1980 y 1982, pero la noticia de que la Consellería de Cultura estrenó ayer en Triacastela “A furgoteca”, un servicio bibliotecario móvil que recorrerá 20 concellos del rural de Lugo y Ourense, propició un meneo a los recuerdos.

Aquel primer libro sacado de la biblioteca y leído esa misma noche entre las sábanas con la luz de una linterna fue “La oreja rota” de las aventuras de Tintín. Hergé habrá despertado en muchos chavales el interés por el periodismo para vivir aventuras como las que protagonizaba el reportero Tintín en compañía de su perro Milú y del cascarrabias capitán Haddock. A la tarde siguiente, el bibliotecario se encontró con que lo esperaban en la puerta para conseguir otro tomo hasta que en menos de un mes fueron devorados los 24 de la colección sin caer  en que los primeros álbumes tenían una ligera eslora anticomunista, racista y colonialista.

Puede que el culpable de esta columna sea Hergé y no Lou Grant. Y es así porque Vimianzo contaba a finales de los años 70 con biblioteca, servicio que no se prestaba en todos los pueblos de la Costa da Morte. Las salas del Archivo del Reino de Galicia en el Jardín de San Carlos de A Coruña se convirtieron después en lugar de estudio y almacén de sabiduría. La felicidad en la niñez y en la adolescencia se aproximaba a distribuir el tiempo entre del campo de fútbol y la biblioteca.

“Levo libros frescos!”, se lee en el rótulo lateral de la furgoteca que ayer comenzó a rodar y hoy se instalará en el concello ourensano de Trasmiras. “A proposta de proximidade é esencial para achegar a cultura a toda a veciñanza”, dijo Anxo M. Lorenzo, director xeral de Cultura, durante la presentación. Cuenta con libros, películas, periódicos, música, juegos, impresora y conexión a internet. El claxon en el rural avisará del pan y de los libros. 

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