Es 'guapete' y parece 'majete", comentó un militante del PSdeG después de la asamblea abierta que Pedro Sánchez celebró ayer en A Coruña con unos tres centenares de simpatizantes. El líder de los socialistas se esfuerza por agradar y cumplir con el papel que se le asigna al político 'guapete y majete'. El "secretario general en la carretera", como se definió, 'Pedrete on tour' con la sana intención de actuar en La Moncloa, resulta un tipo cercano que cuenta al personal lo quiere oír. El auditorio tampoco lo puso en brete alguno como preguntarle por sus apoyos o los obstáculos para que sea el candidato del PSOE en las próximas elecciones generales, aunque él dejó dicho que el partido"no ha fallado en la defensa de derechos, pero tiene que construir una alternativa económica que la pondremos en marcha desde La Moncloa".
Pedro Sánchez aprovechó su visita a Galicia para reiterar la distancia con PP y Podemos al abordar el asunto de la reforma constitucional y el paso federalista. Agua y aceite, aceite y agua, al menos de momento. Pero lo que más sorprendió a algunos militantes fue una alusión sutil a José Luis Rodríguez Zapatero cuando un representante de Alcoa le preguntó por su política energética y la apuesta por la industria. "La economía es lo mío, ya que soy profesor", contestó con premura. Dio la impresión de que eso no se aprende en un par de tardes y de que quiere evitar comparaciones.
En la asamblea abierta también participaron José Ramón Gómez Besteiro, secretario xeral del PSdeG, Julio Sacristán, responsable provincial de A Coruña y Mar Barcón, candidata socialista a la alcaldía de A Coruña. Los cuatro elegidos por primarias, como resaltó Gómez Besteiro durante su breve intervención, "a 160 días de las elecciones municipales que serán las del cambio", destacó Barcón.
"Al menos parece que hay buen rollo entre ellos. Porque sólo somos noticia por los enfrentamientos", afirmó un dirigente al finalizar el encuentro mientras Pedro Sánchez atendía a las peticiones de fotografías con el tiempo contado por la salida de su vuelo. "Yo me quedaría aquí encantado", afirmó antes de marcharse. Quizá pensaba en que dicen que la presidenta andaluza Susana Díaz quiere ponerle la proa a ese tipo 'guapete y majete'.
