Opinión

Hoy también libro

Pasó el Día del Libro, celebración mundial promovida por la Unesco el 15 de noviembre de 1995, con el respaldo de la Unión Internacional de Editores, para que cada 23 de abril –fecha en que la diñaron Cervantes y Shakespeare y festividad de San Jordi en Cataluña– se concentrasen campañas y actos para difundir los beneficios de la dieta literaria para la cabeza. No se trata de una conmemoración rutinaria como el Día Internacional de la Croqueta, a la que se ha consagrado el 16 de enero, sino de un impulso fundamental para el sector. “En el Día del Libro llegamos a vender hasta un 40% más que un día normal”, contó José Manuel García, presidente de la Agrupación de Libreros de Ourense, al compañero Daniel Canal en La Región.

Galicia se sumó a la celebración

Una decena de librerías ourensanas plantaron sus casetas en la calle, este año a los Jardines del Padre Feijóo, ofreciendo un 10% de descuento a los lectores. Sin llegar al volumen de Cataluña, con el reclamo de la jornada de descanso, rosas con las letras adquiridas y regaladas y varios escritores por puesto, Galicia se sumó a la celebración. En Vigo se hizo una lectura colectiva, la Biblioteca de la Cidade da Cultura organizó visitas guiadas, en A Coruña se realizaron talleres de escritura, ilustración, imprenta y encuadernación, además de cuentacuentos para los más cativos. Las sueltas de libros se sucedieron en las cuatro esquinas de la tierra para ser compartidos después de disfrutarlos.  

Pasó el día, pero hoy también libro. Y periódico

Ya se ha dejado de anunciar la muerte de la letra. Por la competición de lanzamiento editorial da la impresión de que se escribe más de los que se lee. No todo lo que se escribe es literatura ni, en un buen puñado de casos alumbrados por la tele y la fama, merecería ser publicado por haber más poesía en la receta de la croqueta. Los escritores de mejor muñeca, que los hay a patadas, pasan más tiempo promocionando el último lanzamiento que currando el folio. Pero incluso en los trabajos de los famosetes con talento prestado hay alguna enseñanza. El progreso de la humanidad no se podría comprender si cada avance no hubiese quedado registrado por el hechizo de la escritura para consulta de las generaciones posteriores. Pasó el día, pero hoy también libro. Y periódico. 

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