Opinión

Ni agua a Vox en un bar de A Coruña

Los gallegos somos riquiños con el visitante y territoriales con el que se presenta con la intención de mover los marcos de convivencia. A Vox se le ha vuelto a atragantar Galicia en una campaña electoral. Puede que cuando la fuerza ultraderechista comenzó en 2013 su andadura bajo la tutela de antiguos militantes del PP desencantados con Mariano Rajoy, algún dirigente pillo reservó plaza para futuras campañas en la tierra del mar, la verbena y la sobremesa hasta la cena, pero lo que se encuentran detrás del telón de grelos, tanto por Pedrafita como por A Canda, le resulta indigesto a la caballería de Santiago Abascal. Y da igual que se presente el jefe o que envíe recadero: siempre hay jaleo con la visita.

La ocurrencia sin medida de Ortega Smith fue contestada con la consideración de “burro” y “animal”

En la cuna del fundador de AP y del PP ni los conservadores más redomados se dejan seducir por un partido que irrumpió en la campaña de las elecciones gallegas de 2020 en Xinzo de Limia –Ginzo rezaba su cartelería– insultando a uno de los padres del Estatuto de Autonomía del 36 para desacreditar a Feijóo. “Es que se le ha pegado tanto homenaje a ese racista, antiespañol y xenófobo de Castelao que va a haber que llamarle Alberto Feijóo Castelao”. La ocurrencia sin medida de Ortega Smith fue contestada con la consideración de “burro” y “animal”, como sucedió después en un mitin en la conservadora Pontevedra con alcalde nacionalista desde hace 24 años.

El secretario general de Vox se quejó en Santiago de los “ataques, como aquí en Galicia, amenazando a los locales donde nos íbamos a reunir”

En A Coruña, ciudad en la que nadie es forastero –eslogan que mantiene la lozanía desde los años 60–, le cerraron ayer a Vox la puerta de un bar en el polígono de Pocomaco en el que Ortega Smith pretendía propinar un mitin sin conocimiento de los propietarios. “Sólo somos y seremos siempre vuestro lugar para tomar unas cañas y disfrutar de la gastronomía con la familia y los amigos”, afirmó la dirección de O’ Sampaio, con varios locales en la ciudad y parte de su plantilla de origen latinoamericano. El secretario general de Vox se quejó en Santiago de los “ataques, como aquí en Galicia,  amenazando a los locales donde nos íbamos a reunir”. Vox hizo cumbre con 116.381 votos en las generales de 2019 pero sin diputado por Galicia, meses después rebajó el apoyo hasta los 26.797 votos en las autonómicas y en las municipales rascó un concejal en Avión, con 1.700 habitantes y el 60% del censo en México.

Te puede interesar