El hombre que está sentado en la mesa de al lado tiene cara de guasón y regala carantoñas a su mujer continuamente. Ella tiene problemas de movilidad, pero él la acompaña al servicio cada vez que se lo pide sin que se le escape un mal gesto. En media hora se levantan cuatro veces. Comenta que le fastidia no haber podido ir a las fiestas de La Bañeza porque su pareja no está para mucho trote. "¿No habéis probado la cecina de burro? Allí es típica. No conozco un pueblo más juerguista", explica en una de las ocasiones en las que las conversaciones se enredan por educación en la terraza de un garito hasta acabar tejiendo encaje de bolillos con las experiencias vividas.
Le apasiona Galicia. Dice que éste será su último viaje porque la biología no tiene clemencia mientras señala a su compañera sin que ella se dé cuenta de sus presagios. Cincuenta años después están otra vez de luna de miel. Da la impresión de que cada día que superan lo afrontan como una victoria cuando el resto del personal lo interpretaría como un paso más hacia la derrota final. "¿Habéis visto la película 'Amour'? Hay días que le comento que con el saco de pastillas que llevamos encima los dos podemos irnos juntos de la mano en cualquier momento, pero la jodida no quiere", prosigue mientras le da de beber un trago a su compañera y ordena con un gesto al camarero que rellene los vasos. La dulzura de sus palabras descoloca a todos los que están a su alrededor aunque no participen de la conversación.
Él la vuelve a acompañar al servicio. Mientras desaparecen con paso tambaleante, en la televisión informan de que la ejecutiva del PP tiene que decidir si acepta las condiciones de Ciudadanos para aceptar la investidura de Rajoy como presidente del Gobierno. Después abordan las elecciones gallegas y vascas del mes de septiembre antes de pasar a los Juegos de Río y la nueva medalla que ha caído en la saca española, un tema más propicio para un informativo del mes de agosto. La pareja de ancianos regresa a la mesa. Acaban los dos vasos de vino y se despiden con una educación impropia de estos tiempos atolondrados. "No perdáis ni un minuto, aprovechadlo", dice él. En la tele vuelven a hablar de política.
