Opinión

La primera vez también puede salir de oro

Los camareros se disponían a recoger entre chanzas en una gasolinera de Ponferrada. “Esto es como le sexo, cuanto más lo practicas mejor te sale”, comentó la resuelta encargada para espolear a los dos compañeros. El más joven, con aspecto de no haber votado todavía, entregó la vuelta antes de contestar con retranca: “Pues a mí la primera vez me salió muy bien y después de practicar no te creas que he mejorado mucho”. La risotada se propagó entre la media docenas de clientes que buscaban el estímulo de la cafeína para adentrarse en la noche. Alguno por curro, otros para no perderse la final de 110 metros vallas en la que se coló contra pronóstico el navarro Asier Martínez con 21 años. A estas alturas del párrafo pensarán qué pinta una anécdota de gasolinera en la columna sobre la que se apoya el medallero en el periódico. Pero hay primeras veces que salen bien, incluso de oro, y presagian un futuro brillante con la práctica.

El sexto puesto de Asier, con mejor marca personal (13.22) en el debut en unos Juegos, fulmina el síndrome del intruso en la final. El gen competitivo lo elevará pronto al podio. En Tokio se estrenaban el kárate y la escalada y las dos disciplinas nos catapultan en el medallero hasta la decimoctava posición gracias a dos oros. El de la talaverana Sandra Sánchez en la final de katas parecía cantado. Llegaba en lo alto del ranking, pero había que ganarlo en el santuario de las artes marciales a la japonesa Shimizu, a la que había derrotado en la final del Mundial. Lástima que la disciplina no siga en París porque los 39 años no son freno cuando se toca la perfección.

El caso del escalador extremeño Alberto Ginés es parecido al del vallista, aunque con mayor subidón. Con 18 años el premio era participar en unos Juegos, pero escaló hasta el oro en un deporte en el que todos son compañeros y la pared decide. El waterpolo femenino es finalista y enjuga el chasco por los ‘Hispanos’, que pelearán por el bronce, y los diplomas en piragüismo. Habrá más veces para los palistas gallegos Antía Jácome y Carlos Arévalo. 

Te puede interesar