"La Transición está siendo demasiado larga. En mi trabajo de anestesista no se siguen utilizando las técnicas que se empleaban el siglo pasado”. La reflexión anotada esta Navidad al paso de encuentro casual por el Cantón coruñés pertenece al socialista Javier Losada, exalcalde de A Coruña y ex Delegado del Gobierno en Galicia. “Es listo y sabe lo que tiene que decir, ya que es miembro del Consejo de Estado y ha encontrado su sitio entre la nueva generación que está al mando del PSOE”, comentó después de despedirse uno de los marmiteros de la política gallega que acostumbra a pasearse por el folio.
Al personal la amnistía y la independencia de Cataluña le importa casi lo mismo que la Liga Premier de Kazajistán
Javier Losada no va por la calle largando sobre la Transición al que se le ponga a tiro de chapa, sino que la casualidad lo situó con un periodista delante al alcance de comentario sobre la incidencia de la ley de amnistía en las elecciones gallegas que el presidente Alfonso Rueda acababa de convocar para el 18 de febrero. Su opinión podría estar contaminada por el argumentario de un PSOE que bracea contra la fuerte corriente de opinión que provoca Junts con sus exigencias para sostener la acción de gobierno, pero el barómetro de enero del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado ayer confirmó que al personal la amnistía y la independencia de Cataluña le importa casi lo mismo que la Liga Premier de Kazajistán, que algún aficionado tendrá. La amnistía ocupa el puesto 37 entre las preocupaciones de la peña y la independencia catalana el 39 en una clasificación que encabeza la economía, la sanidad y el empleo.
La amnistía en la campaña gallega no moverá un voto de sitio
Sobre el 75% de los residentes en España en la actualidad no votaron en el referéndum de la Constitución de 1978 porque no habían nacido, no habían cumplido 18 años o no eran residentes y, al ritmo que vamos para actualizarla más allá de cambiar el término “disminuido” por “persona con discapacidad” –es incompresible que no se hiciese antes–, los que ahora la abrazan como reliquia no estarán, o estaremos, para decidir cómo se organizan las nuevas generaciones. La historia puede repetirse pero no la repiten los mismos. La amnistía en la campaña gallega no moverá un voto de sitio, como predicar contra el BNG por haber acompañado a ERC y Bildu en la lista de unas europeas. Puede que ayer, hoy no.
