Quizá porque resulta casi imposible levantar la pestaña de lo que hacen y dicen el Gobierno, el Parlament, el Tribunal Constitucional y la vecina del rellano por la desconexión de Cataluña -suena a problema informático-, no le hemos prestado la atención que merece a un asunto de importancia capital que ayer estaba en la agenda de la Audiencia Nacional. Los magistrados tenían que decidir si el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, actuó con arreglo a la ley cuando concedió la Medalla de Oro al Mérito Policial a la Virgen de Nuestra Señora María Santísima del Amor con carácter honorífico. La incertidumbre sobre si el recurso había sido interpuesto con mala fe por dos organizaciones laicistas no había sido todavía espantada cuando ya no quedaba más tiempo para rellenar el folio de cada día.
El barrido por los teletipos resultó infructuoso y no vayan a pensar que el tema es de menor calado. Interior y la Audiencia Nacional llevan desde el año pasado con el enredo de la condecoración y medios extranjeros que forman opinión como 'The Guardian' o 'Wall Street Journal' se descojonan por este curioso pleito. Durante la búsqueda para conocer la resolución del litigio, las informaciones apuntaban a que Cataluña sigue igual de cerca pero quizá demasiado lejos si los que mandan se empeñan en interpretar el mapa a su manera. Es curioso. Cataluña tiene más prisa en independizarse que en gobernarse. Prioridades. Pues sigamos con lo serio.
En defensa de la Virgen del Pilar ha salido el sindicato Manos Limpias, que hoy le ofrece unas flores en desagravio por alguna patochada que soltó el actor Willy Toledo el pasado 12 de octubre: "Nuestra intención es pedirle por la unidad de España, dados los graves momentos que vive la nación", afirmó el sindicato. Las manos, pero a la cabeza, se llevó mucha gente al enterarse de que tres estudiantes han aceptado una condena de 15 meses de cárcel por participar con demasiado ímpetu en una protesta contra el presidente Feijóo y el exconselleiro Jesús Váquez el año pasado en la Universidad de Santiago. También le piden dos años de trullo a tres lucenses por descuidar tres euros de un cepillo del Monasterio de Nuestra Señora de Valdeflores. Igual ese día no le tocaba patrullar...
