Yolanda Díaz, una ministra demasiado conocida

Publicado: 23 feb 2025 - 02:30 Actualizado: 23 feb 2025 - 02:30

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Dicen las encuestas que Yolanda Díaz es la ministra más conocida del actual Gobierno, con una cuota del 95 por ciento, y Donald Trump, el presidente más conocido del mundo. Demasiado conocidos, habría que decir, a causa de sus polémicas actuaciones. En pocas semanas, Trump se ha granjeado la enemistad de toda la Unión Europea, China, Canadá, México y varias docenas más de países. En el caso de Yolanda Díaz sus méritos tienen un recorrido más largo. A pesar de ser la ministra que asegura que su objetivo es la defensa de los derechos de los trabajadores parece que sus actuaciones no cuajan en el ánimo de una población activa que se acerca a los veintidós millones de personas en nuestro país. La prueba está en que, por ejemplo, Vox tiene más escaños en el Congreso e intención de voto en los sondeos que Sumar.

No hay más que escucharla o leer sus declaraciones para comprobar que cuando las cartas no salen de su agrado tiene por costumbre romper la baraja

¿Será tal vez porque Díaz es una ministra incapaz de dialogar y llegar a acuerdos? No hay más que escucharla o leer sus declaraciones para comprobar que cuando las cartas no salen de su agrado tiene por costumbre romper la baraja. Lo vimos en la negociación de la reducción de la jornada laboral, incapaz de llegar a un acuerdo con los empresarios. Lo vemos en la negociación del salario mínimo y su tributación fiscal con la parte económica del Gobierno.

Sus nuevas cruzadas resultan todavía más disparatadas. Como la de sentar en los consejos de administración de las empresas a los sindicatos en un país en el que la afiliación sindical de los trabajadores está por los suelos. ¿A quién van a representar, si la mayoría de los empleados no quieren saber nada de los sindicatos? O responder a la propuesta de la ministra de Vivienda de bonificar el IRPF a los propietarios de viviendas que rebajen los alquileres con “achicharrar de impuestos” a los rentistas. ¿Quiénes son los rentistas? La mayoría de los pisos en alquiler en España, y sobre todo en Galicia son de trabajadores que optaron por la compra de un piso en vez de por un fondo de pensiones para asegurarse una jubilación digna con un alquiler o que se hipotecaron para hacerse con una vivienda y heredaron una de sus padres, que ahora alquilan.

Desde luego, el problema de la falta de vivienda no se resuelve amedrentando y amenazando a los propietarios, sino dando facilidades para que exista una mayor oferta. Y como por la vía de la construcción la solución tardará todavía años en crear nuevos edificios destinados al alquiler, la bonificación del IRPF no parece una idea descabellada. Desde luego, menos disparatada que “achicharrar a impuestos” que lo único que logrará es ahuyentar a arrendadores del mercado y hacer que las viviendas en alquiler sean más escasas y mucho más caras.

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