La adjudicataria realizó perforaciones de hasta 50 metros para poder fijar los pilares
La construcción de la futura pasarela peatonal sobre el cauce del río Limia, entre el parque de O Toural y las piscinas municipales de Xinzo, no está resultando tarea fácil. La adjudicataria del proyecto, la Ute Río Limia, con sede en Madrid, inició las obras convencida de que el río discurría entre rocas, que permitirían sujetar los pilares del paso sin necesidad de realizar grandes movimiento de tierra. Pero nada más lejos de la realidad, los trabajadores no encontraron una simple piedra, comprobaron que todo era arena y, por encima movediza, que dificultaba la cimentación de los pilares. "Xinzo non é como outras zonas de Galicia. Hai moita area no subsuelo", apuntó el alcalde, Antonio Pérez.
La situación obligó a parar durante dos días el proyecto con el objetivo de realizar cambios que, según el regidor, no afectan a la partida presupuestada, que supera los 550.000 euros. "La obra está adjudicada y la empresa tiene que realizarla dentro del mismo presupuesto", añadió Antonio Pérez.
La empresa tuvo que trastocar los planes y desplazar al lugar un potente martillo perforador con el que construyó agujeros de hasta 50 metros de profundidad para poder iniciar la cimentación de los pilares en ambas orillas del río, que, por cierto, apenas tiene caudal.
Los trabajadores se afanan estos días en la construcción de la estructura de la pasarela con el objetivo de tenerla rematada durante el mes de septiembre, antes de que comiencen las lluvias de otoño, "que, junto con la cantidad de arena que hay en la zona, harían imposible la ejecución del proyecto", apuntaron en la adjudicataria.
Los trabajos incluyen la construcción de una escollera de piedra en ambas márgenes del cauce para evitar desbordamientos de agua durante el invierno.
