El Seprona investiga los hechos, ocurridos en un establo de Trasmiras
Dos potros del pueblo de Viladerrei, en Trasmiras, fueron encontrados muertos a principios de la pasada semana . La dueña de las crías, Marina Rodríguez, dueña de una explotación de caballos ubicada en este pueblo de la comarca de A Limia, denunció el suceso ante la Guardia Civil. El resultado de la autopsia acaba de certificar que los animales murieron por la ingesta de algún tipo de herbicida/fungicida. La criadora pide que se "esclarezcan los hechos" ya que está convencida de que la "intoxicación fue intencionada".
Todo ocurrió durante la noche y primeras horas del pasado lunes, 20 de marzo cuando Marina recibió la llamada del vecino que habitualmente le ayuda a cuidar a los caballos alertándola de que uno de sus potros había fallecido y el otro, se encontraba en muy mal estado.
La joven acudió a su finca de Viladerrei y trató, en un primer momento, de reanimar al potro que todavía seguía vivo, suministrandole aceite bajo las indicaciones de un veterinario. A pesar de que, por unos instantes, el animal pareció mejorar, finalmente acabó falleciendo. Marina contactó nuevamente con su veterinario que, desde el principio, apuntó a "una intoxicación" como principal causa de la muerte de los dos animales y le solicitó un análisis y una autopsia para determinar los motivos de la misma. "Al principio pensamos que pudo deberse a que los animales consumieran un pienso en mal estado o bebiesen agua del pozo y que esta estuviese contaminada", relata Marina.
La joven denunció los hechos ante la Guardia Civil y entre el martes y el jueves de la pasada semana, dos agentes y personal del Seprona de Ourense, se personaron en la finca de la joven limiana para sacar muestras del entorno de la cuadra y del recinto donde habitaban los dos potros, para ayudar a determinar las causas de la intoxicación. Sin embargo, no fue hasta ayer martes, cuando Marina comenzó recibir los resultados determinantes: "El resultado de la analítica hecha por el veterinario reveló que los potros murieron por ingesta de algún herbicida/fungicida", relata la joven.
"No pudieron ingerirlos dentro de la cuadra, estaban encerrados en el habitáculo por que le estábamos quitando la lactancia materna, estaban separados de las madres", explica Marina. "La finca más cercana está a 500 metros y lo animales no pudieron ir hasta allí, pensamos que pudo ser intencionado por que con el temporal quedó una rejilla al interior de la cuadra al descubierto". La joven solo pide "que se esclarezcan las causas" y que "se multe al responsable de la muerte de los potros".
