El regadío costará 2.600 euros por hectárea a los propietarios

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photo_camera Propietarios y agricultores en la asamblea celebrada en el pabellón de Xinzo.
Esta cifra podría ser menor de conseguirse la subvención del IVA o mayor apoyo administrativo

Los agricultores de A Limia respaldaron el plan de modernización del regadío en una asamblea celebrada en el pabellón de Xinzo. Al proyecto, impulsado por el Gobierno central -a través de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestruturas Agrarias- la Xunta de Galicia, la Confederación Hidrográfica del Miño Sil, la Diputación de Ourense y el Concello de Xinzo, le faltaba el acuerdo de, al menos, las tres quintas partes de los propietarios de las parcelas en las que se instalará el nuevo sistema, para el que habrá que hacer una inversión conjunta de 35 millones de euros -29.700.000 euros, más IVA-. 

En Xinzo hubo acuerdo y hubo celebración: “É un día grande para A Limia”, manifestaba el presidente de la Comunidad de Regantes Alta Limia, Amador Díaz. El paso siguiente será la firma de un convenio con Seiasa para ejecutar el proyecto y rematarlo antes de que concluya el 2026, fecha límite que establece el Plan de Recuperación. Antes, las cuatro comunidades de regantes -Alta Limia, Corno do Monte, San Salvador de Sabucedo y Lamas Ganade-, tuvieron que fusionarse en una sola, Verde Limia, para realizar la tramitación pertinente de cara a la obra. La Consellería de Medio Rural, por su parte, construyó los pozos necesarios para la modernización. 

Otro de los temas que se abordó en la asamblea del pabellón fue la cuantía económica que tendrán que aportar los regantes y propietarios de terrenos. Inicialmente se acordó que éstos tendrían que abonar el 20 por ciento de la actuación y el IVA, pero, tras diferentes negociaciones y la búsqueda de apoyo en entidades como la Diputación, finalmente el coste por hectárea de regadío rondará los 2.600 euros. “Así es asumible. Realmente poner el 41 por ciento no lo hubiera sido”, explicó Julio Montero, presidente de la Comunidad de Regantes de San Salvador de Sabucedo. “Cuanta más gente entre, ya que todavía hay unas 500 hectáreas que no se han definido aún, el coste total disminuirá”, añadió. 

La primera fase de actuación abarcará 2.575 hectáreas de terreno. A su término, la infraestructura de los pozos se completará con toda una red de distribución y canalización, placas fotovoltaicas y electrificación, entre otros mecanismos necesarios para esta ansiada modernización.

 

AHORRO, SOSTENIBILIDAD Y DIVERSIFICACIÓN

 

La modernización del regadío permitirá, por fin, actualizar la manera de trabajar en la comarca. El nuevo sistema posibilitará un ahorro energético y en el consumo de agua. Seiasa establecerá, además, sus propios condicionantes en materia de control de producciones. Los presidentes de las comunidades de regantes coincidieron en la importancia del proyecto en el ámbito provincial y estatal. “A asemblea marcou un feito histórico para a comarca”, aseguró Amador Díaz, también teniente alcalde y presidente de los productores de patata de A Limia. “Os agricultores desta comarca imos a estar en condicións semellantes ás de calquera outro regadío nacional ou europeo. Esto implica, tamén, a nosa continuidade, e a opción de facer unha diversificación dos cultivos”, añadió. Por su parte, Amador Saborido, presidente de Corno do Monte, habló de “un antes e un despois” para A Limia: “Imos a pasar de regar dun xeito obsoleto a poder facelo dende a casa”, concluyó. Por último, Juan José Penín, titular de Lamas Ganade, en la línea de su compañero, añadió que “antes regabamos dun xeito precario”, ahora “traballaremos con outra seguridade”. Desde el Concello de Xinzo celebraron ayer el visto bueno definitivo a la obra.

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