REPORTAJE

Un patrimonio sin mimar

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photo_camera Una de las fuentes que se encuentran repartidas por todo el pueblo de Boado.

En el pueblo de Boado, perteneciente al concello de Xinzo de Limia, existen 15 fuentes en estado de abandono sobre las que algunos vecinos dicen que fueron construidas en la época prerromana

A escasos kilómetros del núleo de Xinzo de Limia, el pueblo de Boado esconde una gran riqueza histórica y arquitectónica o, al menos, eso es lo que piensan sus vecinos sobre las 15 fuentes con forma de "dolmen" que se reparten a lo largo y ancho de este lugar en el que viven apenas 50 personas. 

Hace ocho años, la asociación "Traslasxás" solicitó una subvención a la Unión Europea para la recuperación de estas construcciones que, actualmente, se encuentran en estado de abandono. El proyecto fue desestimado, pero los boadeses reclaman que se "adecenten" estos manantiales, ya que según algunos estudios que se han hecho de manera particular podrían ser de la época prerrománica.

Por otra parte, de estos mismos documentos se extrae que el topónimo "Boado" está relacionado con terminología latina y árabe para referirse al "agua", a las"fuentes" y al "agua estancada" . 

Manuel Teijeiro fue uno de los vecinos que trató de estudiar por su cuenta y de conocer más sobre la historia del pueblo de sus padres. "Creemos que casi todas las fuentes que hay en Boado tienen forma de dolmen, por eso pensamos que es posible que sean de la época de los castros.

En muchos de ellos han aparecido construcciones  con el mismo diseño: piedras a los lados, una por encima de ellas y después unos escalones para bajar al manantial", explica Manuel. "Se utilizaban antiguamente para ir a recoger el agua para el ganado, para el aseo y consumo personal. Hoy sólo se utiliza una, que está en el monte. El resto se fueron dejando sin limpiar y ahora están en estado de abandono", añade. 

Este vecino asegura que estas construcciones no están catalogadas y que sería interesante "ponerlas en valor" puesto que son elementos arquitectónicos propios de la cultura gallega, pero no se le da tanta importancia como a los hórreos. "Habría que hacer un estudio para inventariarlas y que éste determinase la actuación necesaria, que creemos que sería su limpieza y señalización", asegura el vecino.

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