MARCHA

Vecinos de Cualedro exigen atención al monte

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photo_camera En la marcha entre Lucenza y la Casa das Neves, en la Serra do Larouco, participaron medio centenar de personas.

Decenas de personas acudieron al roteiro celebrado esta mañana en la zona afectada por el incendio

"Os romanos, está acreditado, adoraban ao deus Larouco. Eu tiven a revelación da súa divindade un verán que vin pousar a enorme lúa chea sobre a cima", dijo ayer en Cualedro, António Lourenço, el Padre Fontes, religioso, antropólogo, activista medioambienal y médico. Lo dijo después de acompañar a medio centenar de vecinos y ecologistas desde Lucenza al "banco máis triste do mundo", un asiento de piedra entre cenizas junto a la Casa das Neves, en las laderas de la Serra do Larouco, desde el que se dominan los valles negros, quemados el 30 de agosto en un terrible fuego que las gentes de la raia, de uno y otro lado, desearían que sirva de punto de inflexión.

El Padre Fontes acudió a la llamada de una incipiente asociación de vecinos que clama atención para el monte, para los pueblos envejecidos y sus habitantes olvidados allí, y que ha encontrado en el Comité de Defensa do Monte Galego un socio bregado.

Después de una marcha de media hora por una pista entre prados y bosques calcinados al pie de O Larouco, los vecinos leyeron un manifiesto que ha recogido más de 3.000 adhesiones en Cualedro y concellos vecinos. "Hasta el cura pidió en misa que se apoyara", contó una de las promotoras. Y luego plantaron unos árboles, en otro intento más de que el viento salvaje y la lluvia -que acompañaron ayer la oración por el monte- no laminen las lomas de la sierra. Quieren los vecinos que se les escuche.

David Domínguez, un técnico agrícola que conoce la sierra de patearla mucho, fue el encargado durante el coloquio posterior en Cualedro, de exponer la situación: "Hai corenta anos as fincas estaban traballadas e os montes, limpos. Hoxe hai o mesmo número de fincas, os propietarios seguen a ser os mesmos, pero aquí vive cada vez menos xente. Os que coidan o monte son os que teñen gando, os agricultores de fin de semana tamén fan o seu, pero non chega". Domínguez denunció el deficiente mantenimientos de las pistas forestales y que hay pueblos como A Saceda o A Xironda que no disponen de acceso a la sierra. Y calificó de "abandono total" la gestión del monte que realiza en la zona el Distrito de Verín.

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