SUCESO

Hallan el cadáver del bañista que se ahogó en As Conchas

Buzos de la Guardia Civil localizaron a ocho metros de profundidad el cuerpo del vecino de Xinzo 

Agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) localizaron poco antes del mediodía de ayer el cadáver del vecino de San Pedro Laroá (Xinzo) Carlos Alberto Da Silva Azevedo, de 48 años y natural de Portugal, en el embalse de As Conchas (Muíños). El fallecido estaba siendo buscado desde la tarde del pasado sábado después de hundirse en el agua cuando tomaba un baño junto con un hermano suyo, residente en Muíños.

Los agentes localizaron el cadáver a ocho metros de profundidad en el mismo punto en que se estaba bañando cuando desapareció, a escasos metros de la playa fluvial de O Corgo. El alcalde, Plácido Álvarez, ya recordaba en la tarde del pasado sábado que en esa zona no hay corrientes de agua, al tiempo que daba instrucción a los efectivos de emergencia para que centraran la búsqueda en el mismo lugar en que se había hundido. Su hermano intentó rescatarlo, pero no lo logró. Un trabajador municipal se percató de la situación y se arrojó al agua, pero tampoco consiguió arrastrarlo hasta la orilla.

Los buzos localizaron el cuerpo prácticamente en la primera inmersión, en menos de 20 minutos, y lo sacaron a flote, trasladándole en una lancha hasta la orilla, donde fue inspeccionado por las autoridades judiciales, que sobre la una del mediodía ordenaban el traslado del cadáver al CHUO con el objetivo de realizar la autopsia y determinar si sufrió algún desvanecimiento cuando estaba en el agua y se ahogó. "Dende o Concello lamentamos o incidente. Foi a mala sorte", comentaba Plácido Álvarez, que ofreció apoyo municipal a la familia para hacerse cargo del cadáver y darle sepultura.

Los efectivos de emergencia  (Guardia Civil, Protección Civil y GES) comenzaron a buscar a Alberto Da Silva, que, según sus familiares, sabía nadar,  nada más tener conocimiento de que se había hundido en el agua. Sus familiares siguieron ayer las labores de rescate del cadáver del agua, al tiempo que recordaban que se había desplazado desde Xinzo para pasar el domingo con ellos. 


Trabajaba en la ganadería


El fallecimiento también conmocionó a los vecinos de San Pedro de Laroá, donde  Carlos Alberto Da Sil, residía desde hace varios años, dedicándose mayoritariamente a la ganadería (pastorear ovejas y caballos) y a realizar trabajos en el campo. El hombre, que solía compartir vivienda con otra persona, no disponía de terrenos en la localidad, pero los vecinos le ofrecían sus parcelas para que pastoreara las reses y trabajara.

Estaba soltero y la mayor parte de su familia reside en Portugal. 

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