Una combinación de chocas y música tradicional, con gaitas y tambores, caracterizó ayer la visita de los troteiros a los pueblos y aldeas del rural de Bande. La figura representativa del Entroido local salió a la calle para anunciar a los vecinos del rural de la próxima celebración de don Carnal. 'Fai moitos anos que existe esta tradición, aínda que antaño era máis numerosa', recordaban ayer los mayores del grupo de 20 troteiros que, en 10 horas, recorrieron las 12 parroquias del ayuntamiento.
La maratoniana jornada comenzó a las nueve menos cuarto de la mañana en la plaza de la Constitución. Desde allí partió la singular comitiva compuesta por padres e hijos, amigos y algún abuelo, en dirección a Rubiás. El primero de un itinerario compuesto por 30 núcleos.
Al sentirlos llegar, los vecinos salían a la puerta o las ventanas para ver las carreras y danzas de los troteiros. 'É espectacular o cariño da xente, ademáis da exquisita gastronomía ca cal nos reciben', aseguraba, rosquilla en mano, el alcalde José Antonio Armada, que al igual que el resto de la comitiva, recorrió los pueblos vestido con un traje blanco adornado con cintas de colores, polainas de cuero, chocas, una vara y el peculiar sombrero con postales y espejo 'para espantar o mal de ollo', matizan.
Tras la cabalgata rural de ayer, los troteiros volverán a salir, esta vez en la capitalidad, las mañanas del domingo y martes do Entroido, acompañados de las charangas Os Bandiños y Os gaiteiros de Cadós, acto previo a los desfiles de la tarde. En la programación festiva se incluyen, a su vez, talleres de máscaras y capuchóns en la biblioteca, la fiesta infantil de disfraces del lunes (17,00 horas en el Consistorio) y el entierro de la sardina, el miércoles (20,00 horas), con sardiñada y bica para despedir la fiesta.
Al sentirlos llegar, los vecinos salían a la puerta o las ventanas para ver las carreras y danzas de los troteiros. 'É espectacular o cariño da xente, ademáis da exquisita gastronomía ca cal nos reciben', aseguraba, rosquilla en mano, el alcalde José Antonio Armada, que al igual que el resto de la comitiva, recorrió los pueblos vestido con un traje blanco adornado con cintas de colores, polainas de cuero, chocas, una vara y el peculiar sombrero con postales y espejo 'para espantar o mal de ollo', matizan.
Tras la cabalgata rural de ayer, los troteiros volverán a salir, esta vez en la capitalidad, las mañanas del domingo y martes do Entroido, acompañados de las charangas Os Bandiños y Os gaiteiros de Cadós, acto previo a los desfiles de la tarde. En la programación festiva se incluyen, a su vez, talleres de máscaras y capuchóns en la biblioteca, la fiesta infantil de disfraces del lunes (17,00 horas en el Consistorio) y el entierro de la sardina, el miércoles (20,00 horas), con sardiñada y bica para despedir la fiesta.
