He leído con cierto estupor y al mismo tiempo repugnacia que las cajetillas genéricas de tabaco australianas serán a partir del 1 de diciembre de color verde oliva, todas con la misma tipografía, en las cuales se verán grandes fotos de úlceras supurantes y dientes podridos. Por lo que he podido apreciar es algo que no solo asquea a los fumadores sino también a los que no fumamos. Sin embargo, los fumadores aseguran que lo seguirán haciendo aunque pongan lo que pongan. Estas inicitivas no servirán de mucho hasta que no opten por dejar que cada quien haga tal como le dicte su concienca y justo hacer y parecer.
Esta carta la escribe uno que ha sido fumador empedernido y los titulares de los paquetes no me llevaron en ningún momento a dejar el tabaco, sino una bronquitis aguda, por lo que no creo que las imágenes o las fotogrfaias de las cajetillas de tabaco sirva de algo, tampoco que los consejos sanitarios y las iconografías disuasorias tengan mucho efecto. Tengo la impresión de que no hará el efecto buscado.
