Seriamente: ¿Se merece Andalucía el tratamiento que le están otorgando sus políticos? ¡En absoluto! Ahora se explica que la preferida de Rodríguez Zapatero para sustituir al patético Manuel Chaves en la presidencia de la Junta de Andalucía fuese Mar Moreno, tan sectaria o más que su propio mentor.
Entre otros aciertos, la buena señora considera que eso de las 'comisiones de investigación' parlamentarias están en desuso, obsoletas, dado que según ella no sirven para nada. Tal opinión demuestra una total ignorancia de lo que ocurre en Andalucía, toda vez que al no ser autorizadas por su propio partido, el PSOE, la celebración de las mismas desde hace 16 años, difícilmente se puede opinar sobre la eficacia o inutilidad de las mismas.
Precisamente, si en alguna Comunidad está justificada la existencia de las citadas comisiones, Andalucía se lleva la palma por la cantidad de escándalos y abusos cometidos por sus gobernantes. Razón por la cual doña Mar ha considerado que no quiere saber nada del tema. Toda una auténtica demostración de democracia.
Ante este tipo de acontecimientos y decisiones, muchos de los militantes socialistas se preguntan cómo es posible que se mantenga en el Gobierno al ex-presidente de la Junta y vicepresidente último, Manuel Chaves. Sus actuaciones son un despropósito total. No sólo es el PP quien pide su cabeza. En el PSOE verían con muy buenos ojos que abandonada el partido cuanto antes. Actualmente sólo añade porquería a su formación política en función de su presunta participación en tinglados y corruptelas varias.
Su estúpido tancredismo actual mueve a la hilaridad, que en algunos casos cabe dudar si en efecto sus facultades mentales reúnen las condiciones apropiadas para el puesto que ocupa...
Acusar al PP, tal como hizo en el Senado, de ser los culpables sobre la trama de los ERE y todo lo que están arrastrando, es verdaderamente demencial. Pretender señalar como culpables de su más que cuestionable comportamiento a Arenas, Zaplana y Zoido es inaudito. ¿Quién podría entender que el Gobierno del PP se dedicara a gestionar y aprobar ayudas fraudulentas para militantes y carguitos del PSOE? ¿En qué cabeza cabe este tipo de aberraciones? Chaves, con tales afirmaciones, está atentando contra la capacidad intelectual de sus votantes. Este político jamás ha llegado a entender ni asimilar la diferencia entre Madrid y su cortijo sevillano, y tal confusión terminará costándole bastante más caro de lo que él pueda suponer...
Precisamente, si en alguna Comunidad está justificada la existencia de las citadas comisiones, Andalucía se lleva la palma por la cantidad de escándalos y abusos cometidos por sus gobernantes. Razón por la cual doña Mar ha considerado que no quiere saber nada del tema. Toda una auténtica demostración de democracia.
Ante este tipo de acontecimientos y decisiones, muchos de los militantes socialistas se preguntan cómo es posible que se mantenga en el Gobierno al ex-presidente de la Junta y vicepresidente último, Manuel Chaves. Sus actuaciones son un despropósito total. No sólo es el PP quien pide su cabeza. En el PSOE verían con muy buenos ojos que abandonada el partido cuanto antes. Actualmente sólo añade porquería a su formación política en función de su presunta participación en tinglados y corruptelas varias.
Su estúpido tancredismo actual mueve a la hilaridad, que en algunos casos cabe dudar si en efecto sus facultades mentales reúnen las condiciones apropiadas para el puesto que ocupa...
Acusar al PP, tal como hizo en el Senado, de ser los culpables sobre la trama de los ERE y todo lo que están arrastrando, es verdaderamente demencial. Pretender señalar como culpables de su más que cuestionable comportamiento a Arenas, Zaplana y Zoido es inaudito. ¿Quién podría entender que el Gobierno del PP se dedicara a gestionar y aprobar ayudas fraudulentas para militantes y carguitos del PSOE? ¿En qué cabeza cabe este tipo de aberraciones? Chaves, con tales afirmaciones, está atentando contra la capacidad intelectual de sus votantes. Este político jamás ha llegado a entender ni asimilar la diferencia entre Madrid y su cortijo sevillano, y tal confusión terminará costándole bastante más caro de lo que él pueda suponer...
