El pasado viernes se daba sepultura en O Barco a una de las mejores personas y más queridas de nuestra villa, 'Toni', el amigo de todos, el de la noble sonrisa, el solidario, sencillo, íntegro, trabajador y colaborador en todo cuanto fuera requerido. Su mayor orgullo, haber sido durante muchos años porteador de la imagen de la Dolorosa en las procesiones de Semana Santa. Una carga a la que ya no se atrevió en esta última, quizás porque intuía que la enfermedad le roía por dentro y el hábito podía ser su mortaja.
Cuánto sufrimiento sentiste cuando te precedieron en este tránsito temporal al que dimos en llamar muerte tus entrañables amigos y compañeros, también porteadores de la Dolorosa, Luis y Magín. Los tres, grandes personas, ejemplares hijos, padres, hermanos y amigos. A vosotros se os debe en buena parte el nuevo altar de 'vuestra Virgen' cuando el fuego destruyó el viejo y la antigua imagen.
Pues estos tres amigos y la Dolorosa están desde el mismo momento que que expiraron, protegiendo a sus familias que los lloran. Bien seguro que tampoco se olvidarán de interceder por tantos amigos que aquí dejaron y que también les lloramos con la esperanza de reencontrarnos algún día. Hasta que Dios quiera, amigo 'Toni', vela por Carmiña, por tus hijos y por toda tu entrañable y también querida familia.
Pues estos tres amigos y la Dolorosa están desde el mismo momento que que expiraron, protegiendo a sus familias que los lloran. Bien seguro que tampoco se olvidarán de interceder por tantos amigos que aquí dejaron y que también les lloramos con la esperanza de reencontrarnos algún día. Hasta que Dios quiera, amigo 'Toni', vela por Carmiña, por tus hijos y por toda tu entrañable y también querida familia.
