Las altas temperaturas que en las últimas semanas han acompañado a la provincia traen de cabeza a los conductores y vecinos de Ramirás. El tramo urbano de la OU-531 (que comunica Xinzo de Limia y Cortegada), a la altura de O Picouto,'é un perigo e unha vergoña porque aos buratos existentes hai que engadirlle o chapapote no que se converte o firme os días de calor', apunta el portavoz del BNG, Xosé Manuel Méndez Gayo, fruto de la 'mala actuación feita na calzada e que dende fai seis meses trae de cabeza os veciños'.
Desde el concello, la alcaldesa Pilar López explicaba que 'la empresa concesionaria está pendiente de finalizar los trabajos de acondicionamiento del vial y, hasta entonces, el tramo afectado está perfectamente señalizado'. Sobre el mal estado del firme durante las horas de mayor calor, la regidora 'popular' reconocía la situación, 'aunque ya es la segunda vez que vienen a echar arena para evitar que las ruedas se peguen al asfalto'. Una explicación y medida que no comparten los vecinos. 'Onte mesmo o conductor dun ciclomotor sufriu unha caída a causa da gravilla da calzada', aseguró Méndez.
