Un espectáculo de luz y color cerró ayer las fiestas de San Roque de Celanova. La tradicional tirada de fuegos de artificio concentró a los vecinos alrededor de As Triguerizas, desde donde la Pirotécnica San Rosendo protagonizó el juego de luces y sonido, llevándose el aplauso de los presentes.
En unas celebraciones más familiares y con menos afluencia que en años anteriores, los celanoveses y visitantes disfrutaron ayer de los diferentes conciertos protagonizados tanto por la Banda Municipal de Música de Celanova como por la Coral de los Servicios Sociales por el día y las orquestas Bohemia y Talismán en la velada nocturna, desarrollada a caballo entre los palcos de la Praza Maior y la Alameda.
Los actos oficiales y religiosos arrancaron por la mañana con la alborada y la tradicional procesión de la imagen de San Roque por las calles de la villa en medio del seguimiento de los fieles para terminar, a partir de las doce, presidiendo la misa solemne en su honor, entre el fervor de los asistentes.
Los actos oficiales y religiosos arrancaron por la mañana con la alborada y la tradicional procesión de la imagen de San Roque por las calles de la villa en medio del seguimiento de los fieles para terminar, a partir de las doce, presidiendo la misa solemne en su honor, entre el fervor de los asistentes.
