El realizador gallego Ignacio Vilar recupera, en tiempos del 15-M, el espíritu del amor libre y las reuniones asamblearias que regían una comuna que, entre 1977 y 1982, creyó en un mundo distinto en un pueblo de Lugo. 'Vilamor' será el título del filme, que acaba de concluir su rodaje en Galicia.
Mateo Sancho Cardiel.'Vilamor' empieza enfrentando dos mundos, cuando tras la muerte de Franco, un seminarista vuelve a su pueblo en las montañas gallegas y se encuentra con una comuna en la que el sexo fluye más allá de la pareja y la naturaleza es más importante que Dios.
'Era gente joven que quería montar una nueva sociedad después de 40 años de dictadura. No les gustaba la sociedad donde vivían y apostaron por un cambio radical. Pero no eran nada ingenuos, era gente muy preparada políticamente, universitarios con carreras', explica Vilar, quien ha rodado en gallego y durante ocho semanas -una de ellas en invierno- esta vuelta al espíritu hippie.
Vilar, autor de cintas como 'Pradolongo', vivió aquellos años como estudiante en Barcelona y quiso entrevistar a los personajes reales de esa historia. 'Ahora tienen todos entre 55 y 60 años. Ahora son profesores de universidad, catedráticos... y en ellos pervive el espíritu y siempre recuerdan la libertad con la que vivieron en esa época', relata el director.
'Pero lo curioso de esa experiencia es que ahora se están viviendo movimientos asamblearios en toda España y creo que la época en la que se ambienta la película nos tiene que servir mucho para el presente. Hemos dado un paso atrás en las relaciones de pareja, en los años setenta estábamos más avanzados que ahora', asegura.
Con idea de empezar el montaje el 1 de agosto y con las miras puestas en un estreno a tiempo para el Festival de Berlín, 'Vilamor' es una historia coral.
'A veces hay en plano dieciocho personajes', explica el director, quien ha intentado recrear también durante el rodaje ese espíritu de libertad e intercambio de opiniones, y cada noche se reunía con todo el equipo en la habitación 119 del hotel donde se hospedaban.
Sheyla Fariña, Rubén Prieto, Paulo Serantes, Luis Iglesia, Belén Constenla y Mela Casal son algunos de esos actores que han compartido una experiencia armonizada con la canción 'O son da liberdade', que ha compuesto Zeltia Montes para el filme, y que ahora llega a su fin.
¿Pero cuál fue el fin de ese espíritu? 'Llegó la droga dura y fue el desastre total', concluye el realizador.
