Arce fulmina al Porriño

Mario disputa la pelota con un futbolista del Porriño, ayer en A Queixeira. (MIGUEL ÁNGEL)
photo_camera Mario disputa la pelota con un futbolista del Porriño, ayer en A Queixeira. (MIGUEL ÁNGEL)
Dos goles del delantero del Arnoia, el segundo realmente fantástico, suponen la remontada del conjunto ourensano

Con una diagonal a la que no llegó por un pelo Rubén Arce arrancó el partido entre Arnoia y Porriño; con una meritoria parada de Borja en la  prolongación acabó en lo que fue una trabajada victoria de los ourensanos, que debieron sobreponerse a un gol en propia puerta de su guardameta. Arce igualó desde el punto de penalti aún en el primer tiempo y colocó junto al poste la continuación de un sombrero sobre un defensor en lo que fue la victoria.

 No es sencillo jugar en esta categoría, el que quiera coger ritmo y proponer un  juego fluido sin interrupciones mejor busque en otro sitio, la pelota está más tiempo parada que en movimiento. Entre simulaciones, gritos al menor contacto y ajustes de cuentas se consumen los minutos, no será extraño que la prolongación cualquier día supere la media hora. Por no hablar de los cambios, varios de minuto en minuto. ¿Para cuándo las ventanas?

Mediado el primer tiempo se adelantaron los pontevedreses,  el derechazo de Iker Villanueva pegó en el palo y después en la espalda de Borja antes de entrar. Mala suerte. Allá por el 36, Arce se lo guisó y se lo comió, penalti sobre él, él que lo tira. Gol.

Con el susto en el cuerpo de haber sacado bajo palos Presas el 1-2 arrancó el segundo tiempo. Arce dejó a Mario ante el portero, al que no superó. ‘Esto lo resuelvo yo’, debió pensar. Una pelota que caza, un sombrerito a un defensor y derechazo que valió un triunfo, el segundo. Buen arranque. 

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