El Arnoia cumple su objetivo

Adrián Presas, rodeado de defensores del Valladares, ayer en el campo de A Queixeira de Arnoia.
photo_camera Adrián Presas, rodeado de defensores del Valladares, ayer en el campo de A Queixeira de Arnoia.
Una recta final de temporada espectacular, con cuatro victorias en los cinco últimos partidos, confirma a los ourensanos un año más en la categoría

A tiempo se puso las pilas el Arnoia, un arreón sin igual en el último mes y medio trae como recompensa la permanencia en la Preferente Galicia, algo que se veía realmente complicado poco tiempo atrás. Siete jornadas consecutivas sumando, cuatro victorias en los cinco últimos partidos que han catapultado a los ourensanos hasta mitad de tabla, hasta una undécima posición desde la que afrontará una última jornada ya intrascendente. Seguro que el más feliz es Mitogo, del que sus compañeros se acordaron en la foto previa al partido, como se vienen acordando desde que desapareció.

Llegaba el Valladares por delante, dos puntos. En cuatro minutos encarrilaron el partido los locales, entre el 16 y el 20, con dos goles del lateral izquierdo, de Marcova, el primero aprovechando un cabezazo hacia atrás en la salida de un saque de esquina y el segundo haciendo buena una asistencia de Rubén Arce con un control  y golpeo posterior lejos del portero.

Frío empezó el partido, los denominados minutos de tanteo se alargaron demasiado, al punto que no fue hasta el décimo cuando la grada reclamó un penalti que no fue concedido.  Se animaron los visitantes, con un golpeo desde la esquina de Figueiras que obligó a trabajar a Rui.

Mínimamente pasado el cuarto de hora llegó el primer golpe, Marcova estuvo más listo que los demás. Contestaron los vigueses con otro cabezazo, solo que este hacia atrás y que se perdió cerca del poste. En pleno “pego yo y pegas tú”, Marcova colocó el segundo, una distancia que ya fue insalvable.

Y más que pudo haberlo sido, apremiaba el descanso cuando Presas ganó la línea de fondo y fue derribado. Se lo pensó y repensó el árbitro, que finalmente decidió señalar el penalti. Lo falló Alfredo, golpeó tan flojo que el portero llegó a la pelota.

Adrián Presas fue el mejor Presas, ofreció la más destacada de las versiones. Sus conducciones fueron indescifrables para los defensores, a veces dos y tres de golpe. También sus regates, te escondo la pelotita y nunca la vas a encontrar. Recordó en fin al Presas de sus mejores días, centrado y resultando determinante. Lo fue en el penalti que provocó y lo fue en la expulsión de Berto a falta de un cuarto de hora.

Con una falta desde la frontal pésimamente lanzada por Figueiras se despidió el Valladares del partido. No así el Arnoia, que encontró el broche a la faena con una pelota que enganchó Dani Lamelas en el minuto 87. Para entonces ya se había recuperado el legendario “a la bim, a la bam, a la bim bom bam, Arnoia y nadie más”.

Final feliz pues para los ourensanos, que continuarán en la categoría. Cerrarán el curso en el campo de San Pedro de Vilalonga ahora con el verbo disfrutar como primer mandamiento. 

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