Una temporada más el Unicaja presume de cantera en la LEB Oro. El Axarquía, rival mañana del COB en el Pazo (19,00), se ha quedado como único equipo vinculado de la categoría y mantiene un año más su estilo.
Paco Aurioles repite en el banquillo y vuelve a ser el encargado de dar los últimos retoques a diamantes ya pulidos que alternan en el día a día el filial con el equipo de la Liga ACB. Los brasileños Rafa Freire y Augusto Lima fueron los últimos en pasar de fase y el pívot aún disputa partidos con el equipo de la LEB Oro. Michal Chylinski, Vitor Faverani, Paulo Prestes, Rai López o Jon Cortaberría lo hicieron anteriormente. El sábado, Lima se enfrentará al Barcelona en el Martín Carpena y el domingo podría jugar en el Pazo.
El venezolano Jhornan Zamora, el brasileño Carlinhos Cobos o el granadino Pablo Almazán serán los encargados de tomar el relevo. Junto a Sinanovic y el portorriqueño García, llegado al club hace dos semanas, son la clave de un equipo muy joven en los roles menos determinantes pero demoledor en el núcleo.
La juventud, no podría ser de otra forma, pasa factura en partidos puntuales, pero el talento, la presencia física y la capacidad de trabajo del Axarquía le permite competir con solvencia en la Liga y estar una temporada más a medio camino entre los play off de ascenso a la ACB y los de permanencia en la LEB Oro, en su hábitat habitual.
MUCHA CALIDAD
El COB jugará contra un equipo sin dependencias. Cobos o Pozas garantizan el orden. El brasileño está obligado a subir el último escalón en su formación y el malagueño ya ha subido el penúltimo. Talento y físico a partes iguales.
En el perímetro, Jhornan Zamora mantiene su estilo intacto. Tirador de rachas con facilidad para enloquecer a sus pares pero sin regularidad para acabar de relanzar su carrera. Iván Martínez y Pablo Almazán aportan físico y polivalencia. Almazán, en su regreso al club, confirma todo lo bueno que se esperaba de él, tiene presencia física para competir con un puesto en el equipo de la ACB.
Alex Abrines, el último descubrimiento, ya ha mostrado su calidad pero paga el peaje del debutante. Su talento le hará famoso a corto plazo si mantiene la progresión actual.
En la zona hay de todo. Sinanovic es el jugador desequilibrante y a su alrededor aparecen pívots con ganas, como el gallego Lorenzo, genética, como el senegalés Fall, equilibrio con el norteamericano Keefe, ya cortado, y versatilidad, como el portorriqueño García.
Un rival imprevisible incluso dentro de un mismo partido y que se antoja un rival poco recomendable para un Aguas de Sousas inestable mentalmente. El mejor aviso para los de Paco García es el recital que el Axarquía dio en el Pazo la temporada pasada. Si el filial del Unicaja se siente cómodo en la pista, cuerpo a tierra.
El venezolano Jhornan Zamora, el brasileño Carlinhos Cobos o el granadino Pablo Almazán serán los encargados de tomar el relevo. Junto a Sinanovic y el portorriqueño García, llegado al club hace dos semanas, son la clave de un equipo muy joven en los roles menos determinantes pero demoledor en el núcleo.
La juventud, no podría ser de otra forma, pasa factura en partidos puntuales, pero el talento, la presencia física y la capacidad de trabajo del Axarquía le permite competir con solvencia en la Liga y estar una temporada más a medio camino entre los play off de ascenso a la ACB y los de permanencia en la LEB Oro, en su hábitat habitual.
MUCHA CALIDAD
El COB jugará contra un equipo sin dependencias. Cobos o Pozas garantizan el orden. El brasileño está obligado a subir el último escalón en su formación y el malagueño ya ha subido el penúltimo. Talento y físico a partes iguales.
En el perímetro, Jhornan Zamora mantiene su estilo intacto. Tirador de rachas con facilidad para enloquecer a sus pares pero sin regularidad para acabar de relanzar su carrera. Iván Martínez y Pablo Almazán aportan físico y polivalencia. Almazán, en su regreso al club, confirma todo lo bueno que se esperaba de él, tiene presencia física para competir con un puesto en el equipo de la ACB.
Alex Abrines, el último descubrimiento, ya ha mostrado su calidad pero paga el peaje del debutante. Su talento le hará famoso a corto plazo si mantiene la progresión actual.
En la zona hay de todo. Sinanovic es el jugador desequilibrante y a su alrededor aparecen pívots con ganas, como el gallego Lorenzo, genética, como el senegalés Fall, equilibrio con el norteamericano Keefe, ya cortado, y versatilidad, como el portorriqueño García.
Un rival imprevisible incluso dentro de un mismo partido y que se antoja un rival poco recomendable para un Aguas de Sousas inestable mentalmente. El mejor aviso para los de Paco García es el recital que el Axarquía dio en el Pazo la temporada pasada. Si el filial del Unicaja se siente cómodo en la pista, cuerpo a tierra.
