El filial del Pontevedra se lleva el partido entre dos de los equipos que la próxima temporada militarán en Tercera
El perseguidor sorprendió al líder, el Pontevedra B asaltó el campo de Os Carrís con un gol a trompicones de uno de sus centrales, Pacheco, el capitán. Se jugaba entonces la segunda parte y el Barbadás no fue capaz de reponerse del golpe. Los mejores minutos de los ourensanos llegaron en la primera, sin acercarse al gol, pero manteniendo a raya a los pontevedreses, a los que durante más tiempo del que pretendieron les costó pasar el centro del campo. Derrota, anecdótica, unos y otros disputarán la temporada que viene la Tercera División.
Ambiente festivo, más gente que asientos disponibles, muchos siguiendo el fútbol a pie de barandilla junto a la banda, el fútbol de toda la vida, el de la cercanía entre aficionado y futbolista. Primero contra segundo, descafeinado porque los dos suben directos. Y así va a ser. Nada que ver con la Primera, la Segunda y la Tercera RFEF, en la que únicamente asciende directo el campeón. Fue por ello más un homenaje, el típico partido entre dos ascendidos para ver quién queda primero. Salió ganador el Pontevedra B, aunque en la casa granate el foco estaba puesto en Pasarón, en la visita del Córdoba. Victoria, tarde redonda pues.
Ni minutos de tanteo ni gaitas, al tercero ya había comenzado el intercambio de golpes. Lo inició el visitante Víctor, repelió Marcelo. En la jugada inmediatamente posterior, Xinzo le ganó la batalla a Pacheco y asistió para José Ramón, en vano, un defensor se cruzó a tiempo. Se jugaba el cinco cuando el guardameta sacó como pudo el remate a bocajarro de Isma. Fútbol total, que duró poco. Los laterales pontevedreses, muy arriba al principio, recularon hasta formar una línea clara de cinco atrás, que el Barbadás se preparó para romper. Pero con fuegos de artificio es complicado, los centros, en algún momento uno detrás de otro, eran sacados por los defensores. Y cuando se alcanzó la línea de fondo tampoco hubo remate.
Gol del Pontevedra B
Al filo de la hora de juego se secó la ofensiva local, Ribao no llegó por un pelo a una falta lateral, como tampoco patearon bien ni Isma ni Xinzo dos minutos después. En la otra área, otro balón parado sí acabó dentro, Parrilla golpeó contra su portería, Atanes sacó como pudo y Pacheco terminó remachando al segundo o tercer intento.
Pacheco volvió a aparecer, ahora para sacar con la cabeza el sartenazo de Isma con media hora todavía por delante, la última aproximación clara de los locales, que poco a poco fueron languideciendo y quedándose sin ideas.
Derrota, pero el liderato sigue a salvo. En unos meses se volverán a ver las caras, pero en Tercera.
