Rubén García, desde los once metros, logró empatar el partido para los barquenses ante un Ribadumia que se lo puso muy difícil desde el principio
El Barco logró sumar un punto ante el Ribadumia gracias al gol marcado de penalti por Rubén García en el tramo final del partido.
Y menos mal. Por que el encuentro, en el que los barquenses tenían depositadas muchas esperanzas, se torció al poco de comenzar. Pese a que ,en los primeros minutos, los de Javi Rey llevaban el control de la pelota, el Ribadumia logró adelantarse en el marcador.
Fue en la primera llegada visitante. Fran Fandiño se fue por banda y sacó un centro medido que Agus, adelantándose a su marcador con un buen remate de cabeza, superaba a Vicente Sabater y ponía el 0-1 en el marcador.
Si el equipo pontevedrés ya tenía muy claro el planteamiento del encuentro, a raiz de ese gol, lo tuvo mucho más. La consigna fue clara. Replegarse en torno a su portería y esperar a las contras para intentar hacer un segundo y definitivo gol.
Y lo pudo lograr. Solo que esta vez apareció un prodigioso Vicente Sabater para salvar el buen remate de Fran Fandiño y evitar un tanto que pondría el partido muy cuesta arriba para los locales.
Cierto que antes de ese remate, los locales tuvieron dos buenas ocasiones. La primera fue para el delantero Iago Beceiro, que probó fortuna con el lanzamiento de una falta que salvó Manu Tabóas. La segunda, un remate de Ivi Vales que se marchó fuera.
Dominio sin ocasiones
En la segunda parte, el Barco fue el absoluto dominador. Aunque a decir verdad, le faltó la claridad de otros encuentros para desbordar la poblada defensa visitante.
Los minutos pasaban y pese a que el dominio era abrumador, las ocasiones locales eran a base de colgar balones sobre el área. Hasta que en el 83, llegó la jugada del penalti para los de Javi Rey.
Javi Recamán se fue por banda, entró en el área y el visitante Hugo le derribó. Rubén García, con frialdad, superó a Manu Tabóas logrando el empate y salvando un punto necesario para los locales.
