El Ourense vuelve a su fortín, al único lugar en el que se siente meridianamente seguro. Al menos es donde gana, en el estadio de O Couto. Por su situación en la tabla -tercero, a 12 puntos del líder y a tres del segundo, y con solo cuatro puntos de ventaja sobre el quinto, que además tiene un partido menos-, y por la entidad del rival -el Bergantiños es el colista- el conjunto ourensanista está obligado a ganar.
En condiciones normales, el conjunto coruñés sería un juguete en manos de un Ourense que debería estar luchando por el primer puesto, pero habrá que ver cómo salen los locales. Los números del Bergantiños son elocuentes. Está a punto de cumplir una vuelta sin ganar, precisamente desde el mismo día que el Ourense no vence a domicilio, aquel lejano 12 de octubre, es decir, 15 jornadas (1-0 al Areas). Josiño, uno de los referentes de los de Carballo, se lesionó de gravedad en las primeras jornadas, Deus, otro de los puntales, había abandonado la disciplina del equipo, lo mismo que Alex Canedo, fichado del Bergantiños, que no tuvo un buen matrimonio con el ya ex entrenador Manolo Bardanca. Javier Oreiro afrontará su tercer partido en el banquillo del segundo peor bagaje ofensivo de todo el fútbol nacional. El Bergantiños marca cada 166 minutos, solo ha anotado 13 goles en 24 partidos (solo el Unión Criptanense, del grupo manchego de Tercera, lleva un peor porcentaje, con ocho tantos).
Con Bardanca todavía en el banquillo, el club intentó el fichaje del exourensanista Diego, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto por asuntos económicos. Llegó Héctor, un mediocentro defensivo, un puesto que el equipo no necesitaba reforzar, o al menos no tanto como la punta, y los números del Bergantiños, ya con Oreiro como entrenador, continúan siendo muy pobres. Siete derrotas consecutivas y tres puntos de los últimos 45 en juego lo sentencian.
El Bergantiños, además de encontrarse con un Ourense herido, no podrá contar con el sancionado Adrián. Su puesto en el centro de la zaga lo ocupará Dani Becerra, junto a Fiuza, el otro central.
Javier Oreiro remarca que 'en este momento lo único que quiero es ganar un partido para que la gente se anime y de una vez por todas cambie esa dinámica negativa'. Y es que a pesar de una trayectoria difícil de superar en lo negativo, en cuanto a números se refiere, el Bergantiños ha estado más cerca de lo que parece de sacar tajada en muchos de los partidos. Lleva 15 derrotas, y 12 de ellas las cedió por la mínima (nueve por 1-0 y tres más por 2-1). Solo los tres de cabeza han sido capaces de ganar a los de Carballo por más de un gol de diferencia (4-0 el Ferrol, 3-0 el Cerceda y 0-2 el Ourense.
Con Bardanca todavía en el banquillo, el club intentó el fichaje del exourensanista Diego, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto por asuntos económicos. Llegó Héctor, un mediocentro defensivo, un puesto que el equipo no necesitaba reforzar, o al menos no tanto como la punta, y los números del Bergantiños, ya con Oreiro como entrenador, continúan siendo muy pobres. Siete derrotas consecutivas y tres puntos de los últimos 45 en juego lo sentencian.
El Bergantiños, además de encontrarse con un Ourense herido, no podrá contar con el sancionado Adrián. Su puesto en el centro de la zaga lo ocupará Dani Becerra, junto a Fiuza, el otro central.
Javier Oreiro remarca que 'en este momento lo único que quiero es ganar un partido para que la gente se anime y de una vez por todas cambie esa dinámica negativa'. Y es que a pesar de una trayectoria difícil de superar en lo negativo, en cuanto a números se refiere, el Bergantiños ha estado más cerca de lo que parece de sacar tajada en muchos de los partidos. Lleva 15 derrotas, y 12 de ellas las cedió por la mínima (nueve por 1-0 y tres más por 2-1). Solo los tres de cabeza han sido capaces de ganar a los de Carballo por más de un gol de diferencia (4-0 el Ferrol, 3-0 el Cerceda y 0-2 el Ourense.
