La falta de puntería impidió al Ourense culminar la remontada en su visita a un Tropezón que empezó ganando pero que jugó 70 minutos con diez.
La realidad de la competición liguera regresó para un Ourense inmerso en la lucha por alcanzar la final de una Copa Federación en la que pasado mañana afrontará la vuelta de la penúltima ronda del torneo ante el Balmaseda.
La fonda en esta ocasión fue el campo de Tanos, y como rival un Tropezón que como local está basando un curso en el que por el momento aprueba al estar situado fuera del descenso: 1-1 el marcador final, adelantándose los locales en el minuto 10 (Fresno) e igualando Noguerol en el 27 cuando ya los cántabros jugaban con uno menos por expulsión de Santelices (20).
Las lesiones están lastrando a un Ourense que entra en la recta final del campeonato bajo mínimo de efectivos. Por el camino se cayó Adrián Cruz, con un proceso vírico que lo dejó en el banquillo y sin poder participar.
El arranque del Tropezón sorprendió al Ourense y cuando apenas se llevaban 10 minutos Fresno adelantó al conjunto local (1-0).
El Ourense tardó algo en reaccionar pero en ese momento de impás no pasó por excesivos apuros. Después de la roja directa que vio el local Alex Santelices en el minuto 20 el equipo que entrena Luisito se asentó de manera definitiva en el terreno de juego. Trató de circular el balón y poco a poco lo fue consiguiendo hasta el punto de que las ocasiones, y claras, comenzaron a llegar. El pasado jueves en la Copa, en O Couto, la efectividad fue máxima, pero ayer en tierras cántabras la historia fue bien distinta. Y eso que las cosas parecían ponerse muy de cara para los ourensanistas, primero con la expulsión rival y luego con el empate de Jaime Noguerol, con fortuna al rebotar el remate a portería en un defensor cántabro (1-1, minuto 27).
El meta Iván fue el mejor del Tropezón al neutralizar las claras ocasiones entre la mitad del primer periodo y la mitad del segundo de Portela y dos de Javi Hernández. Y para finalizar, la más clara, con Adil encarando la meta, rematar a la base del poste y pasearse el rechace por línea de gol.
Así, con la última opción de ganar, terminó el partido para un Ourense con la gasolina muy justa.
