Tras vencer con autoridad al Avilés, las ourensanas llegan a la recta final de la Liga Femenina 2 con opciones de permanencia
Una victoria que hace saltar por los aires todos los pronósticos de cara a la lucha por la permanencia en la Liga Femenina 2.
El Pabellón, con su abrumador triunfo a domicilio la pasada jornada ante el ADBA de Avilés (56-75), vuelve a entrar en la pugna por la victoria antes de recibir este fin de semana al Universidad de Oviedo, en el encuentro que marcará el futuro del conjunto ourensano en la categoría.
Una victoria ante las ovetenses les mantendría en la pelea por la salvar la categoría (las universitarias están fuera de las plazas de descenso con tres triunfos) pero una derrota confirmará matemáticamente los peores pronósticos. Además, en el supuesto de cumplir el primero de los puntos, conseguir vencer a un rival directo, entrará en juego el segundo punto clave, el basket average. En el partido de ida, disputado en la novena jornada, el conjunto de Benjamín Rodríguez cayó derrotado por 18 puntos (74-56), y recuperar este factor, en caso de un más que probable triple empate, será de vital importancia.
Tras este fin de semana, restarán dos enfrentamientos, viaje hasta Vitoria para enfrentarse al Araski y cierre de temporada ante Badajoz en Os Remedios, dos rivales situados en mitad de la tabla.
El paso adelante del colectivo
Al margen del importante resultado cosechado en la siempre complicada cancha del Avilés, destaca la mejora de rendimiento de toda la plantilla del Pabellón en las últimas jornadas.
Los números no mienten, y si bien en cuanto a resultados siguen sin invitar al optimismo, el aumento en el acierto, el descenso de pérdidas de balón (marcado por encima de los 20 por encuentro en momentos puntuales de la temporada) y la minimización de errores propios evitando segundas y terceras opciones en defensa y mejorando la circulación de balón en ataque, hacen pensar que la segunda victoria es posible.
Además, absolutamente todas las jugadoras de la plantilla han entendido el rol que tienen en el equipo y han mejorado sus números de forma exponencial.
El Pabellón llega con vida a la tres últimas semanas de liga y de desahuciadas han pasado a depender de si mismas. La primera gran final el sábado ante Oviedo.
