Sousa, técnico del Sala Ourense, lamenta que lesiones y problemas extradeportivos tengan al equipo ante el abismo
El Sala Ourense no reacciona. El equipo entrenado por Víctor Sousa continúa en caída libre y la permanencia en la Segunda B del fútbol sala nacional, categoría a la que llegaron este curso, parece una utopía. Se encuentra a siete puntos del cuarto por la cola y solo quedan 15 en juego.
Muy complicado, no solo porque el margen de error hace tiempo que se acabó, sino además porque la dinámica no es la mejor. Ni en lo deportivo, con un equipo que todavía no sabe lo que es puntuar a domicilio, ni en lo institucional, con problemas internos que han conllevado la dimisión del anterior presidente, Julio Prol.
"Esta temporada no sale nada bien. Hasta hace algún tiempo todavía trabajábamos bien durante la semana aunque los partidos salieran mal pero ahora hasta es difícil entrenar. Iniciamos la semana con siete jugadores y si los resultados fueran buenos todavía tratas de buscar intensidad de alguna forma pero la gente está desanimada", afirma Víctor Sousa.
"Todo lo que puede salir mal, sale mal. En el partido del domingo ante el Tres Cuñados tuvimos siete bajas y esta semana operan a Martín, que hizo un esfuerzo para estar, y a Araújo, que llevaba tres años esperando por una operación y lo han llamado ahora", añade.
Con este panorama es difícil motivar a los jugadores: "No hay bajada de brazos, al menos en los partidos pues el grupo sigue siendo competitivo, pero es difícil animar al grupo durante la semana y la verdad es que últimamente es imposible hacer entrenos de calidad. El domingo logramos levantar un 2-4 ante un gran equipo y en racha pero al final entre la falta de ritmo y la ansiedad se nos fue la victoria", subraya Sousa.
Pero problemas clasificatorios e institucionales a un lado el Sala Ourense seguirá dando la cara: "El equipo seguirá siendo profesional, que nadie ponga en duda que los que estén serán competitivos. La papeleta es muy grande pero no nos vamos a rendir. Tenemos el objetivo a ocho puntos y hay 15 en juego, y además la dinámica es mala, todo pinta muy mal pero llegaremos hasta allá donde la matemática nos lleve".
El Albense, el siguiente
Alba de Tormes será el destino del Sala Ourense el sábado. Se mide al Albense con la idea de seguir dando guerra. "Con nuestras limitaciones vamos a pelearlo, a estar en partido", asegura Víctor Sousa, que no podrá contar con Araújo y Martín, que serán operados, y Guerra, que no viaja, respecto al grupo del pasado partido.
Los ourensanos están obligados a hacer algo que no lograron en todo el curso, sumar a domicilio: "Es lo que nos está lastrando. El Albense está casi salvado y lleva los mismos puntos que nosotros como local, 20", finaliza el técnico del conjunto ourensano.
