Desde cadetes han sufrido convivencias deportivas malas pero lograrán la meta”, dice el técnico del Pabellón juvenil
El Pabellón juvenil afronta mañana el partido más importante de la temporada. Se mide al Roces desde las 16,15 horas con una sola idea en la mente, alcanzar una victoria que le otorgue la permanencia en la División de honor.
Quedan dos jornadas para el final del campeonato liguero y los pabellonistas llevan dos puntos de ventaja al descenso. Los tres puntos de mañana le darían de forma virtual el pasaporte para continuar una campaña más entre la élite del fútbol base nacional.
El técnico Guillermo García confía plenamenmte en su grupo de jugadores: "La semana de entrenos arrancó muy bien. Ayer -por el miércoles- fue una de las mejores sesiones de la temporada. El grupo transmite seguridad. Hay que tratar de canalizar bien el ímpetu en un partido tan importante como este".
No hay duda que la clave estará en lo que consiga hacer el Pabellón, sin fijarse en el rival: "Prefiero centrarme en lo que podamos hacer nosotros. Ellos son un buen equipo pero los que nos jugamos la vida somos nosotros. Hay que darle al partido intensidad, ritmo, presión alta y disputa, debemos ir a ganar el partido desde nuestro juego, evitando así que ellos luchen por algo".
Obaya, que estaba enfermo, no tendrá problemas para entrar en la convocatoria. Sí genera más duda la situación de Miguel, que arrastra una lesión muscular. El lunes comenzó a trabajar y si hoy es capaz de entrenar con el grupo podría estar en la lista. Incluso podría forzar, teniendo en cuenta lo que se juega el equipo.
Un grupo que nunca se rinde
Guillermo García conoce a la perfección la historia de su grupo de futbolistas y no vacila a la hora de afirmar que "esta generación se merece la salvación. Desde cadetes les ha tocado sufrir una serie de convivencias deportivas malas pero ha sabido plantarle cara. Este año, lo mismo. Ha habido dificultades a lo largo de la temporada pero su trabajo ha sido muy bueno y no solo es que se merecen tener una alegría si no que estoy seguro de que la van a tener, seguro que van a conseguir que este equipo continúa en la División de honor".
El hecho de que el Pabellón haya tenido las últimas temporadas brillantes participaciones en la categoría no significa que la División sea una competición sencilla, ni mucho menos. "Siempre dije que lo anormal eran las clasificaciones recientes. Es una categoría muy complicada y esta temporada todavía lo es un poco más, teniendo en cuenta que estamos dos equipos ourensanos. Es una ciudad pequeña y el mercado de futbolistas es muy reducido", finaliza el entrenador Guillermo García.
