Un gol que vale un tesoro para el Envialia

La jugadora del Envialia Chicky presiona a una jugadora del Amarelle.
photo_camera La jugadora del Envialia Chicky presiona a una jugadora del Amarelle.
Jenny Lores decidió cerca del descanso un derbi en A Coruña que acerca al Envialia a la zona media-alta de la clasificación

El Ourense Envialia va poco a poco cogiéndole el ritmo a la competición y escalando posiciones en la tabla clasificatoria. El derbi ante el Amarelle de A Coruña supuso tres puntos que lo acercan a la zona que debería corresponderle en la categoría.

Las ourensanas fueron mejores en un partido muy trabado y con escasas ocasiones de gol, pero se adelanteron en el marcador cerca del descanso y supieron aguantar la renta en la segunda en la segunda mitad. Marcador pírrico, pero victoria sobresaliente.

Antes de marcar el Envialia ya había llevado el peso del partido y contado con las mejores ocasiones. Candela Soria avisó en dos ocasiones, la primera con un buen disparo al poste derecho de la portería herculina y la segunda con un remate que sacó con el tacón una defensa sobre la línea de gol. Justo antes del único tanto del partido Chiky también puso a prueba a la portera local.

El gol llegó a minuto y medio del descanso y tras una buena presión que terminó con recuperación de María Arias y que Jenny Lores definió muy bien encimada por una defensora y ante la salida de la portera. El Amarelle reclamó una mano de Arias en el robo de balón pero el tanto subió al marcador (0-1).

En la segunda mitad el Envialia siguió siendo superior. El partido estaba controlado y tenía las mejores ocasiones, pero pasaban los minutos y no era capaz de resolver.  Incluso con el Amarelle obligado a asumir riesgos faltó puntería para evitar el sufrimiento.

La portera Uxía tuvo la mejor oportunidad y estrelló el balón el larguero a poco del final. Una vez más se libró el Amarelle y en los instantes finales el Envialia tuvo que encerrarse para proteger su tesoro. 

Más la estrechez del marcador y por el tiempo que quedaba que por la presión del rival, pero hubo que esperar al bocinazo final para celebrar una victoria justa y muy importante.

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