Él prefería al Sevilla, pero era el único en Espiñedo. El multicampeón de la UEFA ya habría sido un premio gordo, pero el bombazo era el Atlético de Madrid. Y tocó.
Joseca (Jose Carlos Márquez) fue la mano inocente del Arenteiro en el sorteo celebrado en La Rozas. El defensa sacó la bola de su equipo y el jugador del Girona Rodrigo Riquelme la del equipo colchonero. Curiosamente el club al que pertenece y que lo tiene cedido.
“Sabía que iba a salir uno bueno, estaba seguro”, dice Joseca. Aunque sea el único que en todo Carballiño que habría elegido otro rival: “El Atlético está fenomenal y estoy súper contento, qué voy a decir, pero a mí me hacía mucha ilusión que fuese el Sevilla, soy sevillano”.
La euforia en el Aparthotel Arenteiro fue enorme cuando salió el “gordo”, pero antes la sorpresa también fue gigante cuando vieron aparecer al jugador en la pantalla. “Nadie sabía nada. Le dije que tenía que ir a Ourense por un tema personal y que no podía estar en el sorteo”. Nadie en el club, en su casa sí: “Llamé a mis padres para decírserlo y para que pudieran verme. Para una vez que voy a salir en la tele que me vea toda la familia, ¿no?”
El martes lo llamó el presidente, Argimiro Marnotes: “Me dijo que me llamaba otra vez en un rato y que estuviese solo, que no escuchase nadie la conversación. No sabía lo que me iba a contar y me dijo que por la mañana nos íbamos a Madrid, al sorteo”.
A las tres y media de la tarde estaban en Las Rozas, en la Ciudad Deportiva de la Federación Española de Fútbol, y por la noche cenaban en Carballiño. El AVE tiene estas cosas. “Llegamos con un poquito de tiempo y me dijeron que entrenase un poco cómo era el mecanismo y como se abrían las bolas, para que no hubiese problemas, pero fue muy poquito”.
Si no pasa nada raro, Joseca se verá las caras con Marcos Llorente, Correa, Griezmann o Carrasco. El defensa es uno de los titularísimos de Fran Justo y jugará un partido histórico: “El Atlético de Madrid es una pieza dura, uno de los favoritos para ganar este torneo, pero que no vengan confiados porque lo pueden pasar mal”. Y se aferra a uno de los tópicos que en el caso de los verdes es una realidad: “En la Copa del Rey siempre hay sorpresas, en todas las eliminatorias, que se lo digan al Almería”. Imposible no soñar al menos con ellos cuando el Arenteiro no ha perdido un partido desde el mes de abril: “El equipo ha ido trabajando cada día para luchar por esto y nos lo merecíamos. El estadio de Espiñedo es complicado y esta eliminatoria la afrontamos con la mayor ilusión posible. No todos los días se juega con un Primera y estamos convencidos que vamos a volver a pasar. Con el Almería, en el primer partido, la afición ya estaba convencida de que lo haríamos”.
