El lunes o incluso el miércoles. Ésas son las fechas que baraja la Federación para dar a conocer como quedan definitivamente formadas las tres categorías LEB. Después de la masacre de ayer, cuando se sucedieron las noticias de equipos que inesperadamente no presentaron la documentación necesaria, las dudas que genera el proyecto federativo no podrían ser mayores.
Lo único que parece seguro es que la LEB Oro seguirá contando con 18 equipos. Cantabria y Huelva desaparecen y sus plazas las ocuparán Axarquía y La Palma. Al no haber podido llegar a un acuerdo para la venta de sus plazas, la Federación se ha visto obligada a incluir a los dos equipos que por derecho le corresponde jugar en caso de existir vacantes. También estará en la Liga el Cáceres, que a mediados de semana llegó a un acuerdo con el Palma Aqua Mágica para la adquisición de su plaza.
Pero el mayor descalabro se ha producido en Plata y Bronce. El invento del pasado verano de crear esta categoría parece haber llegado a su fin y estallándole en las manos a sus creadores. De los 36 equipos que había la pasada campaña ayer sólo había apuntados 20. Sin tener datos oficiales, los mentideros hablaban de 11 equipos en Plata y apenas nueve en Bronce. De estos últimos uno cambiaría de categoría, el Prat, al haberse inscrito en Plata y corresponderle jugar en ella por el mismo caso que La Palma y Axarquía. Todo un galimatías de difícil arreglo y de imposible explicación por muchas vueltas que le dé la Federación.
Todo apunta a una nueva reestructuración de la que está pendiente la LEB Plata, la Liga en la que jugará el COB.
Huelva, Lobos, Gijón, Huesca...
Amén del desorden competitivo, lo más negativo de la jornada fue la desaparición de clubes históricos como el CB Huelva o el Cantabria Lobos. Los onubenses tenían el lastre insoportable de casi nueve millones de euros de deuda. El Lobos, fundado en 1975, desaparece al no haber llegado su presidente y propietario, Ciriaco Díaz, a un acuerdo con las instituciones de cara a las próximas temporadas. El futuro del Almería también está en el aire. Se negó a inscribirse en LEB Plata al no haber recibido del Ayuntamiento los más de 240.000 euros que se le adeudaban de la última temporada.
Gijón y Huesca sí jugarán pero lo harán en Liga EBA, donde ya están inscritos. La deuda de los gijoneses ronda el millón de euros. La pasada campaña, el club ya tuvo muchos problemas para hacer frente a las nóminas de sus jugadores, que amenazaron con el plante en varias ocasiones.
El Huesca también se ha inscrito en EBA, lejos muy lejos de los gozosos tiempos de la ACB. La directiva oscense se vio afectada por la pérdida de sus dos mayores patrocinadores, CAI y Cosarsa, que aportaban 350.000 euros. Los Quique Garrido, Alex Ros, Andreu Matalí, Brandon Wolfram y el técnico, Jordi Balaguer, que tenían contrato, tienen ahora luz verde para encontrar otro destino.
Pero el mayor descalabro se ha producido en Plata y Bronce. El invento del pasado verano de crear esta categoría parece haber llegado a su fin y estallándole en las manos a sus creadores. De los 36 equipos que había la pasada campaña ayer sólo había apuntados 20. Sin tener datos oficiales, los mentideros hablaban de 11 equipos en Plata y apenas nueve en Bronce. De estos últimos uno cambiaría de categoría, el Prat, al haberse inscrito en Plata y corresponderle jugar en ella por el mismo caso que La Palma y Axarquía. Todo un galimatías de difícil arreglo y de imposible explicación por muchas vueltas que le dé la Federación.
Todo apunta a una nueva reestructuración de la que está pendiente la LEB Plata, la Liga en la que jugará el COB.
Huelva, Lobos, Gijón, Huesca...
Amén del desorden competitivo, lo más negativo de la jornada fue la desaparición de clubes históricos como el CB Huelva o el Cantabria Lobos. Los onubenses tenían el lastre insoportable de casi nueve millones de euros de deuda. El Lobos, fundado en 1975, desaparece al no haber llegado su presidente y propietario, Ciriaco Díaz, a un acuerdo con las instituciones de cara a las próximas temporadas. El futuro del Almería también está en el aire. Se negó a inscribirse en LEB Plata al no haber recibido del Ayuntamiento los más de 240.000 euros que se le adeudaban de la última temporada.
Gijón y Huesca sí jugarán pero lo harán en Liga EBA, donde ya están inscritos. La deuda de los gijoneses ronda el millón de euros. La pasada campaña, el club ya tuvo muchos problemas para hacer frente a las nóminas de sus jugadores, que amenazaron con el plante en varias ocasiones.
El Huesca también se ha inscrito en EBA, lejos muy lejos de los gozosos tiempos de la ACB. La directiva oscense se vio afectada por la pérdida de sus dos mayores patrocinadores, CAI y Cosarsa, que aportaban 350.000 euros. Los Quique Garrido, Alex Ros, Andreu Matalí, Brandon Wolfram y el técnico, Jordi Balaguer, que tenían contrato, tienen ahora luz verde para encontrar otro destino.
