“Que llegue ya el partido”

Rafa Huertas asegura que el COB llega a la cita de mañana ante el Oviedo "con buenas sensaciones" y "sin ansiedad". 

Rafa Huertas (Córdoba, 2 de agosto de 1984) es una de las claves del COB. Decisivo en defensa y una de las principales referencias en ataque. Si él está bien, el Ourense Termal es mejor equipo. Buen termómetro para calibrar el momento de su equipo y cuya reflexión no dista mucho de las sensaciones que se perciben desde fuera de la cancha.

"Tuvimos unas semanas muy malas hace un mes más o menos pero hemos conseguido reconducirlo y ahora estamos bien, tenemos buenas sensaciones y sobre todo tenemos muchas ganas de jugar. Queremos que llegue ya el partido", dice Huertas. Y añade: "Cuando el equipo está mal intentas hacer más cosas que las que debes y lo único que haces es cometer más errores. Eso es ansiedad y esa es la clave de muchos de nuestros partidos. Ahora ya no tenemos esa ansiedad".

Quizá por ahí pasen las opciones de COB para ganar mañana al Oviedo: "Tenemos claro lo que hacemos bien y eso es lo único que debemos hacer. Tenemos que insistir en las tres o cuatro cosas que hacemos bien y no hacer otras cosas".

Ganar al Oviedo supondría un espaldarazo quizá definitivo hacia la permanencia. Huertas lo tiene claro y reparte objetivos a medias entre la cancha y la grada: "Sería muy importante para todos. Sabemos que será un partido muy complicado pero creo que nos lo merecemos. Lo hemos pasado muy mal y ni en los peores momentos ha habido un reproche en el vestuario, hemos estado siempre unidos y creo que nos merecemos ganar en casa. Queremos ganar y que la gente nos vea ganar, que nuestra afición acabe contenta porque ellos también se lo merecen".



El rival

¿El Oviedo? "El deporte son sensaciones y ellos son el opuesto a nosotros. Llegan después de un ascenso y nosotros somos todos nuevos en el club. El baloncesto que ellos hacen también es contraposición al nuestro, más alegre, más a campo abierto. Cuando fuimos allí no habían perdido ningún partido y casi lo conseguimos", dice Huertas. Ahora le toca quitarse aquella espina. A él y al COB.

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