El partido que abrió la jornada, entre Maceda y Maside en el campo Cardenal Quiroga, terminó saldándose con un reparto de puntos tras el 3-3 final que le da más oxígeno a los locales y le permite alejarse de la quema y mantiene con vida a los masidaos, que están luchando por la permanencia en la categoría.
Dentro de lo que ambos ofrecieron durante un primer tiempo de escaso vuelo, muy trabado, de muchos nervios y de escasas ocasiones; no obstante, los visitantes estuvieron un poco mejor en cuanto a su propuesta futbolística y lo acabaron justificando con el primer gol antes de llegar a la media hora de partido. La acción fue una perfecta contra que no supieron cerrar los anfitriones y que aprovechó Álex Blanco para colocar el 0-1.
La actitud del Maceda en la segunda parte fue bien distinta y en pocos minutos logró darle la vuelta al marcador. A la salida de un córner se produjo un rechace que le cayó al delantero Siota que la empaló colocando el balón por la escuadra que no pudo impedir Pachi. Era el 1-1. Un poco más tarde apareció Iván Rubio para resolver en una buena contra que fue el 2-1.
El Maside despertó y a continuación establecía esteban el 2-2, luego de un barullo dentro el área.
El encuentro entró en una fase de auténtico ida y vuelta, donde el cuadro de Ucha conseguía ponerse por primera vez por delante. Falta lateral que Rivera, en la boca del área pequeña, puso el 2-3 a falta de ocho minutos para el final.
Todo parecía indicar que los tres puntos viajarían hacia el Outeiro Grande, pero en una internada por la banda de Iván Rubio, mando un buen centro al segundo palo que acabó rematando Víctor Cacharrón para el 3-3.
Los macedanos acumulan diez encuentros sin ganar y los masidaos cuatro sin caer.
