Viendo la final de la Copa del Rey de fútbol del 2009 Jorge Bermello le propuso participar de un proyecto que ahora sigue definiendo la línea a seguir en el COB e imitada en otros clubes. Su respuesta fue 'ni de coña. Estás loco'. Hoy es él el encargado de intentar poner cordura, orden y fiabilidad.
Participó del proyecto anterior y encabeza el actual. Roberto Fernández Añel es el presidente de un COB que regresa a la LEB Oro con el objetivo de perpetuarse en la categoría pero limitado por condicionantes externos comunes en todas las facetas de la vida y que amenaza con resquebrajarse por problemas ya manidos en el club.
¿Se arrepiente del paso que dio este verano?
No, en absoluto. Me doy cuenta que este club necesita mucho trabajo e implicación y que las personas que me ayudan no son suficientes. No podemos hacer toda la labor que nos gustaría pero soy muy optimista y testarudo y volvería a hacerlo.
Pero no es todo como esperaba.
No. Los apoyos que me vendieron para que cogiese el club no los estoy recibiendo. En las primera reuniones se hicieron una promesas y no se está cumpliendo ninguna.
Eso es duro.
La gente tiene que ser consciente de lo que hay, tiene que saber la verdad. La verdad es que nadie ha hecho nada por este club a día de hoy. Por este camino este club está abocado a la desaparición. Aquí todo el mundo dice lo que hay que hacer pero nadie hace nada.
Qué panorama tan negro.
Me lancé a esto porque me negaba a dejar que este club se muriese y tengo claro que eso no va a ocurrir. No me temblaría el pulso en dejarlo morir si fuesen al Pazo 100 personas, pero no es así. No está dicha la última palabra sobre el futuro del COB y me niego a pensar que no va a haber la implicación que se nos prometió.
Mensaje a navegantes.
El futuro del COB pasa por la concienciación social porque no podemos volcar su futuro en el Concello y en la Diputación, pero es verdad que ellos son los dueños del club y deben reunirse y tomar, decisiones conjuntas sobre que quieren hacer con él. No conozco ninguna empresa en la que los dueños no formen parte del Consejo de Administración.
Es decir, pide representantes institucionales en el Consejo.
Claro. Es que si no lo hacen el que me voy soy yo.
¿Y quiénes serán?
No lo sé. Personas que quieran estar y no que se les mande estar. Gente a la que le guste el deporte y se implique.
Pero tendrá a alguien en mente
Bernardino González me ha ayudado muchísimo desde que he llegado. Siempre me recibe, siempre está ahí. Me encantaría que estuviese en el Consejo. Alfonso Vilachá sería la persona idónea del Concello. Es una persona implicada, le gusta el deporte y es consciente de las necesidades que tienen los clubes deportivos.
Pide ayuda. ¿Se siente solo?
No. Hay gente que te agradece por la calle lo que estás haciendo y eso se valora mucho y te da fuerzas y además hay tres personas, Antonio, Manuel y Carlos (Antonio Fernández, jefe de prensa; Manuel Reguera, Consejero y Carlos Bermello, directivo), sin las que no estaría aquí.
Y tiene un fichaje nuevo.
Sí, Luis Álvarez. Se encargará de la parcela social. Es una persona muy optimista y que tiene un enfoque muy positivo de la vida. Una persona que ha tenido bombas cerca y a la que se le han muerto niños en los brazos y que cuando le dices que tenemos problemas con el presupuesto te hace entender en que rango está ese problema.
Hay fichajes en los despachos pero en la pista no, ¿verdad?
No podemos. Quizá debería hacer un referendum y preguntarle a los socios si fichamos y nos jugamos el futuro del club.
Así de crudo.
Cuando hicimos el presupuesto destinamos 300.000 euros para toda la plantilla y viendo que no cerrábamos un patrocinador principal Rafa (Sanz) optó voluntariamente por gastar 240.000. Con esos 60.000 euros el equipo sería otro, pero había dos opciones. O nos tirábamos de la moto y si salía mal nos cargábamos el club o éramos responsables y tratábamos de hacer un proyecto viable y en este club una cosa esta muy clara, tenemos las manos muy limpias.
Le queda algo por decir.
Sí
¿Qué?
Que el viernes vamos a ganar.
Ojalá.
Lo necesitamos todos. El equipo, el cuerpo técnico, el club y los aficionados. Tenemos que ganar y lo vamos a hacer.
¿Se arrepiente del paso que dio este verano?
No, en absoluto. Me doy cuenta que este club necesita mucho trabajo e implicación y que las personas que me ayudan no son suficientes. No podemos hacer toda la labor que nos gustaría pero soy muy optimista y testarudo y volvería a hacerlo.
Pero no es todo como esperaba.
No. Los apoyos que me vendieron para que cogiese el club no los estoy recibiendo. En las primera reuniones se hicieron una promesas y no se está cumpliendo ninguna.
Eso es duro.
La gente tiene que ser consciente de lo que hay, tiene que saber la verdad. La verdad es que nadie ha hecho nada por este club a día de hoy. Por este camino este club está abocado a la desaparición. Aquí todo el mundo dice lo que hay que hacer pero nadie hace nada.
Qué panorama tan negro.
Me lancé a esto porque me negaba a dejar que este club se muriese y tengo claro que eso no va a ocurrir. No me temblaría el pulso en dejarlo morir si fuesen al Pazo 100 personas, pero no es así. No está dicha la última palabra sobre el futuro del COB y me niego a pensar que no va a haber la implicación que se nos prometió.
Mensaje a navegantes.
El futuro del COB pasa por la concienciación social porque no podemos volcar su futuro en el Concello y en la Diputación, pero es verdad que ellos son los dueños del club y deben reunirse y tomar, decisiones conjuntas sobre que quieren hacer con él. No conozco ninguna empresa en la que los dueños no formen parte del Consejo de Administración.
Es decir, pide representantes institucionales en el Consejo.
Claro. Es que si no lo hacen el que me voy soy yo.
¿Y quiénes serán?
No lo sé. Personas que quieran estar y no que se les mande estar. Gente a la que le guste el deporte y se implique.
Pero tendrá a alguien en mente
Bernardino González me ha ayudado muchísimo desde que he llegado. Siempre me recibe, siempre está ahí. Me encantaría que estuviese en el Consejo. Alfonso Vilachá sería la persona idónea del Concello. Es una persona implicada, le gusta el deporte y es consciente de las necesidades que tienen los clubes deportivos.
Pide ayuda. ¿Se siente solo?
No. Hay gente que te agradece por la calle lo que estás haciendo y eso se valora mucho y te da fuerzas y además hay tres personas, Antonio, Manuel y Carlos (Antonio Fernández, jefe de prensa; Manuel Reguera, Consejero y Carlos Bermello, directivo), sin las que no estaría aquí.
Y tiene un fichaje nuevo.
Sí, Luis Álvarez. Se encargará de la parcela social. Es una persona muy optimista y que tiene un enfoque muy positivo de la vida. Una persona que ha tenido bombas cerca y a la que se le han muerto niños en los brazos y que cuando le dices que tenemos problemas con el presupuesto te hace entender en que rango está ese problema.
Hay fichajes en los despachos pero en la pista no, ¿verdad?
No podemos. Quizá debería hacer un referendum y preguntarle a los socios si fichamos y nos jugamos el futuro del club.
Así de crudo.
Cuando hicimos el presupuesto destinamos 300.000 euros para toda la plantilla y viendo que no cerrábamos un patrocinador principal Rafa (Sanz) optó voluntariamente por gastar 240.000. Con esos 60.000 euros el equipo sería otro, pero había dos opciones. O nos tirábamos de la moto y si salía mal nos cargábamos el club o éramos responsables y tratábamos de hacer un proyecto viable y en este club una cosa esta muy clara, tenemos las manos muy limpias.
Le queda algo por decir.
Sí
¿Qué?
Que el viernes vamos a ganar.
Ojalá.
Lo necesitamos todos. El equipo, el cuerpo técnico, el club y los aficionados. Tenemos que ganar y lo vamos a hacer.
