El Ourense afronta con sólo diez jugadores de la primera plantilla un viaje en el día de 550 kilómetros para enfrentarse al líder de la categoría, el Racing
El Ourense afronta el último desplazamiento de la temporada con más problemas en la plantilla que nunca. Sólo diez jugadores del primer equipo viajarán hoy a Santander para disputar un partido condicionado además por el desplazamiento en el día.
"Esto no es de recibo. Somos un equipo de Segunda B, no de Segunda Regional. Los jugadores que vienen desde Vigo tienen que levantarse a las cinco y medida de la mañana pero bueno, allá uno con su conciencia", critica con dureza el entrenador del equipo, Luisito.
Malas caras y muchos problemas para enfrentarse al mejor equipo del grupo, el Racing de Santander. Almas gemelas en deudas y reclamaciones pero ahora ya distanciados en las clasificación e incomparables en objetivos.
El Racing llega al partido también condicionado por las ausencias de jugadores importantes pero con la ilusión de tener como meta el alirón. Le sirve con un empate al equipo cántabro para certificar el título de liga y llegar a lo grande a la fase de ascenso.
Rival con pegada, juego y equilibrio para un Ourense con los mismos méritos durante tres cuartas partes de la temporada pero ahora peleado con los resultados y aferrado al orgullo como único argumento para aspirar a las victorias.
Seis jornadas sin ganar encadena el equipo entrenado por Luisito. Dos puntos de 18 posibles que lo han llevado de pisar puestos de promoción a quedarse en tierra de nadie. Ahora toca terminar de las mejor forma posible. Primero con la opción de despedirse con traca incluida a domicilio. Luego gustándose y gustando en O Couto.
Lo primero, esta tarde. Ante el rival más complicado tocará dibujar un once inicial casi obligado. Campillo, Alex y Adrián Cruz se quedaron en Ourense; Adil y Josu viajan con problemas físicos que condicionan su presencia o su rendimiento. Así, le tocará a cinco jugadores del filial completar la convocatoria y a Rubén Arce hacer doblete. Ayer jugó ante el Lalín y hoy lo hará ante el Racing.
Un panorama que obligará a Borja Valle a repetir en el lateral izquierdo y en el que sólo la zona ofensiva tiene recursos en los que escoger. Noguerol, Iker, Javi Hernández, Souto y Óscar Martínez se jugarán las cuatro plazas.
Por detrás llevarán el peso del equipo Yebra y Adil y en defensa Pablo Corzo se consolidará como pareja de Daniel Portela en el centro de la defensa.
Un partido para disfrutar ante un rival y en un estadio con pedigrí. El epílogo a domicilio de una temporada en la que, como se confirma en el último partido, el Ourense pide la hora. Sólo queda reivindicar el orgullo de un equipo al que nunca se lo ha podido poner en duda.
El Sardinero, 18,00 horas.
