El Ontime, que con su derrota en Alcorcón dice definitivamente adiós al top-4, busca “trabajar para dejar lo más arriba posible el escudo de Ourense"
La Primera Femenina vuelve a descansar. En esta ocasión es por la Semana Santa. El Ourense Ontime llega a este nuevo parón después de decir definitivamente adiós a sus opciones de alcanzar el top-4 al caer en su visita al Alcorcón (6-2) en un partido para olvidar. El play off no era el objetivo inicial, pero un arranque de 2024 muy cerca del sobresaliente le hizo soñar con un billete reservado para una élite a la que en este momento no pertenece el conjunto ourensano. Con siete jornadas todavía por delante, el Ontime no quiere dejarse ir y por eso Raquel Mondo asegura que “todavía hay cosas por las que luchar”.
“El play off nunca fue el objetivo. Desde el principio ni el equipo, ni el club, ni las jugadoras y tampoco el cuerpo técnico pensamos en el top-4. Ese puesto lo marca en este momento el Poio, un equipo profesional, algo que nosotras no somos. Nuestra posición en esta Primera División es estar luchando con Roldán, Móstoles o Alcantarilla y eso es lo que estamos haciendo, por lo que la valoración está siendo buena. Que nos gustaría más, sí, pero nuestra posición es estar donde estamos. En todo caso, nos quedan cosas por las que luchar. Hay que seguir sumando, trabajando como lo estamos haciendo, muy bien, con el objetivo de dejar lo más arriba posible el escudo de Ourense”, subraya la entrenadora del conjunto ourensano.
En una categoría profesionalizada, pero con recursos amateur, el Ontime de Mondo sigue haciendo encaje de bolillos para ser lo más competitivo posible. “Llegamos de Alcorcón a la una de la mañana, las jugadoras se levantaron cinco horas después para ir a trabajar y finalizaron el día con un entrenamiento en plena Semana Santa. Lo único que puede hacer el cuerpo técnico es agradecer el esfuerzo a la plantilla y dedicarle un aplauso, que fue lo que hicimos. La actitud de las chicas no puede ser mejor, su capacidad de resiliencia es máxima y todo en una temporada en la que hemos sido muy castigadas por las lesiones. No se le puede pedir más a este equipo”, añade.
Y después del alegato hacia sus jugadoras, Mondo se pone manos a la obra para “seguir mejorando” y ello pasa por corregir cosas, como el inicio del último partido. “Entramos muy mal, no tuvimos identidad defensiva y nos vimos rápido con un 2-0 en contra. Ante un equipo tan poderoso como el Alcorcón y si aún encima están acertadas, terminas castigada. La segunda parte fue más abierta, con alternancias y ocasiones”. Hoy entreno, después descanso hasta el lunes y a pensar en el Roldán.
